Esto afectará a la disponibilidad de alimentos, agua potable, aire limpio y muchos otros recursos, con consecuencias para ciudadanos, empresas y gobiernos.
Si el actual modelo de consumo continúa, el estrés estimado en los recursos del planeta se volverá crítico. El crecimiento de la población supondrá un aumento del uso de energía en un 80%, que provendrá en un 85% de combustibles fósiles, exacerbando aún más el cambio climático a medida que los gases de efecto invernadero se liberen en el medio ambiente.
Hemos de crear modelos de negocios basados en minimizar el consumo y el desperdicio, al mismo tiempo que maximizando la utilización y el valor. Podemos observar los siguientes por sus términos en inglés:
1. Sustainable supply chain: basado en el uso y la reutilización de recursos, permitiendo a las empresas integrarse de manera totalmente renovable, con materiales reciclables o biodegradables en sus procesos comerciales.
2. Eco-Design: centrado en diseñar productos con un enfoque especial en el impacto ambiental durante el ciclo de vida de un producto.
3. Product life-extension: en lugar de la obsolescencia planificada de los productos actuales, los modelos futuros deben ir hacia la extensión y reutilización de la vida del producto
4. Resource recovery and recycling. uno de los principios clave de la nueva economía es el uso de residuos para transformarlos en energía o materias primas, ofreciendo nuevos nichos de mercado y oportunidades de negocio con la aparición de nuevos actores.
5. Product as a service. en lugar de comprar y en algún momento deshacerse de un producto, los consumidores comprarán directamente el servicio que ofrece ese producto.
6. Industrial and territorial ecology. También conocido como simbiosis industrial. Este modelo describe un modo de organización entre compañías basado en intercambios de procesos y flujos operacionales así como una mutualización de necesidades.
La tecnología digital, que ahora denominamos de manera generalizada digital transformation es crítica para mapear, organizar, controlar y garantizar la coherencia a lo largo de la cadena de valor sostenible:
Big data, analytics and High Performance Computing: los entornos de producción se transforman en entornos de decisión basados en los datos, donde los datos de las operaciones dentro (y fuera) de una organización, como por ejemplo el diseño y producción, procesos, información, data mining en tiempo real, mantenimiento predictivo y monitorización de equipos y eventos se van a recolectar y a usar para tomar decisiones cualitativas y seguras.
Internet of Things and connected objects: IoT es uno de los aspectos clave de la nueva economía digital. Para 2022, la cantidad de objetos conectados alcanzará la cifra de 45 mil millones. Todos aquellos objetos conectados a internet generarán 11 billones de euros de nuevo valor y generarán 44 zettabytes de datos.
Artificial intelligence (AI) and automation: Las capacidades cognitivas y la “inteligencia” de las máquinas permitirán la automatización integral y dinámica, así como la optimización de procesos, la toma de decisiones complejas (incluido el comportamiento de enjambre -swarm-), el análisis prescriptivo y las interfaces de usuario naturales. Incluso podríamos ver una arquitectura cognitiva circular, con tecnologías cognitivas como el aprendizaje profundo en el propio núcleo. La toma de decisiones de la AI será altamente distribuida y llevada al borde -edge- de la red. Siempre que sea posible, la inteligencia tendrá lugar a nivel de objeto o máquina para disminuir la latencia y permitir respuestas en tiempo real. La inteligencia y la toma de decisiones se escalarán a niveles más altos como los data centers centralizados o la nube solo cuando no se puedan realizarse en campo
Blockchain: Una aplicación clave de blockchain podría ser el establecimiento de contratos inteligentes. Blockchain combinado con microrredes proporciona un excelente ejemplo de cómo las tecnologías digitales apoyan la creación de un mercado punto a punto para redes de distribución y mercados regulado.
Un ejemplo que nos podemos encontrar en la actualidad y que va a proporcionar importantes ahorros y transformando un proceso de negocio tradicional es: la gestión de riesgo operacional (IORM) en entornos industriales que incluye los permisos de trabajo, la gestión de aislamientos, barreras, etc.
La gestión del riesgo operacional incide directamente sobre la Seguridad física de los operadores y su Productividad, lo que redunda en una disminución del Riesgo de Accidentes y de manera directa en el Retorno de la Inversión. Igualmente se consigue una mejora significativa de las horas productivas en un complejo industrial, del Hands on Tool Time (HoTT) y del Backlog de Mantenimiento de la planta. Estas mejoras permiten dimensionar correctamente el personal de operación. Casos reales de implantaciones han permitido ahorros de 200€ millones y reducción de 90% de emisiones de CO2.
Resumiendo, la nueva economía se implementará a gran escala solo con la ayuda de tecnologías digitales. Objetos conectados, big data, deep learning, automatización y robotización estarán en el corazón de esta transformación. Este cambio del modelo necesariamente se basará en nueva gobernanza, apoyada por ambiciones comunes nacionales e internacionales y compromisos políticos. La regulación, y nuevas herramientas que incluirán nuevos indicadores, deberían acelerar y anclar esta transición. Este cambio se espera que sea una nueva fuente de creación de valor para empresas y sociedad en general y dará oportunidades a nuevas industrias para crear nuevos empleos.