La transformación de las compañías energéticas se enfrenta a un obstáculo que trasciende la tecnología: la necesidad de integrar la innovación en modelos operativos tradicionales y estructuras que deben equilibrar la eficiencia inmediata con la sostenibilidad a largo plazo. La desconexión entre las áreas de tecnología (IT) y operaciones (OT), la gestión de infraestructuras envejecidas o el denominado «purgatorio de los pilotos» —donde las pruebas de concepto no logran escalar— son síntomas de un reto estructural que exige una arquitectura digital sólida y flexible.
Este informe, en el que resumimos el contenido del Foro-Tendencias: Foro Tendencias 2025 «Compañías energéticas, soluciones tecnológicas e innovación: eficiencia y competitividad», desgrana las claves para que las energéticas y utilities evolucionen hacia un modelo descarbonizado, desde la adopción de la inteligencia artificial y el IoT hasta la importancia de la colaboración real entre el ecosistema tecnológico y el energético. Con una visión práctica, el documento muestra cómo convertir los datos en decisiones operativas, asegurando la resiliencia de las redes y la rentabilidad de los nuevos activos sostenibles.
- Diagnóstico de retos estructurales: Análisis de los silos informativos, la deuda tecnológica y las barreras para escalar la innovación en el sector.
- Arquitecturas interoperables y estándares: Estrategias para crear espacios unificados de datos que permitan conectar activos críticos de forma escalable.
- Sostenibilidad desde el diseño: Recomendaciones para integrar el impacto ambiental en el ciclo de vida del activo, donde se decide el 80% de su huella ecológica.
- El factor humano y el cambio cultural: Claves para rediseñar procesos y competencias digitales, asegurando que la IA sea una herramienta cotidiana para toda la plantilla.
- Resiliencia y monitorización inteligente: Propuestas para el uso de Gemelos Digitales, Edge Computing y soluciones de campo (FSM) ante los desafíos del cambio climático.
Una hoja de ruta imprescindible para que las empresas del sector avancen hacia modelos de negocio Net Zero, competitivos y conectados, superando las limitaciones técnicas y culturales que hoy frenan su pleno desarrollo.


























