La legislación para luchar contra el cambio climático, como la Directiva de Energías Renovables 2018 de la Unión Europea y la posterior Net-Zero 2050, está impulsando la descarbonización del sector energético. Esto se traduce en una demanda creciente sobre la red eléctrica, lo que a su vez requiere cambios importantes en la forma en que opera la industria eléctrica.
Algunos ejemplos de estos cambios, muchos de los cuales ya están teniendo un impacto, son:
- crecimiento continuo de la generación de energía renovable,
- aceleración de la adopción de vehículos eléctricos y bombas de calor,
- número cada vez mayor de consumidores con capacidad de producir su propia electricidad.
Las nuevas tecnologías están brindando a los consumidores un mayor control sobre cómo utilizan la electricidad. Por otro lado, las tecnologías de almacenamiento de energía están mejorando rápidamente y su uso está creciendo. Esto está permitiendo a los consumidores desempeñar un papel mucho más activo en el control y la gestión de la red.
Como resultado, la demanda sobre la red eléctrica está cambiando. La red, que fue diseñada para facilitar de manera eficiente el flujo de energía eléctrica hacia el cliente, ahora está experimentando flujos significativos de energía en dirección contraria. Los operadores de la red de distribución (DNO) tienen que evolucionar hacia un modelo de DSO (Distribution System Operators) con una red mucho más descentralizada, inteligente, sostenible y digitalizada. Y un punto clave para conseguir este objetivo es la convergencia entre el OT, IT e IA para lo que se necesita una mayor interoperabilidad de datos segura entre los diferentes actores y dispositivos del sistema.
Pero ¿cómo garantizar la seguridad de los datos energéticos, dispositivos IoT y aplicaciones en este nuevo contexto? Hasta ahora para proteger los datos era necesario aislarlos, restringir su uso y mantenerlos cerca. Ahora esto no es viable. knowmad mood implanta soluciones que liberan de estas restricciones y que se basan en una plataforma que ofrece una interoperabilidad completamente confiable a lo largo de todo el ciclo de vida de los datos. Las identidades de los dispositivos están provisionadas y protegidas por una solución PKI. Los datos son encriptados para garantizar su privacidad e integridad – estén en tránsito o no -, almacenados y enriquecidos, accesibles de forma granular según las necesidades y perfiles, y finalmente custodiados a través de registros inmutables de todo el ciclo de vida de los datos para un reporting completo y compliant.