La innovación y la integración de las energías alternativas han sido el foco del último Desayuno-Coloquio «Transición hacia un nuevo modelo energético: Digitalización y tecnología para la implantación de energías alternativas» organizado por enerTIC.org el pasado 14 de julio, en el Hotel Westin Palace de Madrid.
En el evento participaron directivos del sector energético junto con empresas tecnológicas y se destacó la colaboración y cooperación entre los distintos actores de la transición energética, la orquestación de todo el engranaje y la relevante posición de España para impulsar esta transición energética y digital.
Con el objetivo de mejorar la eficiencia y ser más sostenibles, las energías alternativas son un eje imprescindible para lograr la descarbonización y la independencia energética de la economía. En el Desayuno se han analizado retos, barreras y oportunidades del sector energético, con la vista puesta en el uso de las tecnologías y la innovación digital para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
La implantación de las energías alternativas en el punto de mira
El impulso del autoconsumo, provocado en gran medida por la subida de los precios energéticos; la mayor penetración del vehículo eléctrico; o el desarrollo del hidrógeno verde son algunos de los desafíos que ya tienen apuntados en sus agendas los directores de innovación y transformación digital de las compañías energéticas.
Se unen a otros en liza como la crisis energética actual, los cambios en los modelos de comercialización o acuerdos como el denominado “tope de gas”, junto a la obligada descarbonización de la energía y la neutralidad de carbono en 2050.
Entre los retos planteados a corto plazo, los profesionales asistentes al desayuno han apuntado hacia varias cuestiones:
- Adecuar las redes de distribución y transporte para la integración y el almacenamiento de la generación renovable.
- Desarrollar nuevas redes que permitan una interconexión más robusta con el resto del sistema energético europeo.
- Conseguir que la energía sea sostenible, abundante, accesible y asequible, garantizando la seguridad del suministro.
- Adaptarse a la velocidad adecuada para realizar las inversiones en innovación.
- Incrementar la independencia energética.
- Aumentar la concienciación de los consumidores hacia el ahorro energético.
- Analizar los datos para conocer consumos en tiempo real y adelantarse a las ineficiencias de la red.
- Disponer de información real del estado de activos e infraestructuras.
- Contribuir a desarrollar toda la cadena de valor del hidrógeno verde.
- Economía circular para incrementar la sostenibilidad, por ejemplo, reutilizando infraestructuras ya construidas para nuevos usos.
Automatización de procesos, IoT e inteligencia artificial
Para afrontar estos retos y aprovechar las oportunidades que abre el momento actual para la transición energética y digital, los directivos coinciden: la tecnología es la herramienta que va a permitir dotar de inteligencia a la red y alcanzar los objetivos de forma más rápida, ágil y eficiente.
En los proyectos ya en marcha destacan principalmente: la automatización de los procesos; el uso de algoritmos de inteligencia artificial; la analítica avanzada; o la utilización de sensórica. Como objetivos, maximizar la digitalización de las redes para la integración de las nuevas energías renovables y el desarrollo de tecnologías que ayuden a la interconexión de los distintos sistemas.
Todas estas tecnologías facilitan un mejor control de los activos, infraestructuras y redes; la detección de incidencias e ineficiencias; el análisis de datos para la toma de decisiones; o la puesta en marcha de proyectos en un contexto real de forma más flexible y escalable. Imprescindible, que para la puesta en marcha de estos proyectos se tenga en cuenta la visión y alineación con el negocio.
Fondos Next y regulación: el impulso para la transición digital y energética
En cualquier caso, disponer de un marco regulatorio más homogéneo, flexible y claro en el territorio o la colaboración de todos los actores, incluida la público – privada, son otros aspectos que han destacado los directivos de las empresas energéticas, que apuntan también a la llegada de los fondos Next Generation EU como un catalizador para la transformación.
España dispone actualmente de una posición privilegiada para liderar la transición energética. El aprovechamiento de los fondos europeos permitirá modernizar y digitalizar redes e infraestructuras y preparar el sector energético para una economía digital y descarbonizada.