¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética y en qué momento nos encontramos para ella?
Las compañías comercializadoras tradicionales han tenido que adaptarse rápidamente a los nuevos retos que conlleva el desarrollo de la generación distribuida por medio de energías renovables. Las nuevas tecnologías surgidas, amplían el catálogo de soluciones para la obtención de energía en hogares y empresas, obligando a las empresas del sector a innovar en el portfolio que ofrecen a sus clientes, reduciendo márgenes, mejorando la calidad, diversificando servicios y ofreciendo soluciones integrales. Estas tecnologías también han otorgado independencia al consumidor habitual, permitiéndole convertirse en “prosumidor” energético.
Esto ha llegado en un momento perfecto, debido a los profundos cambios que estamos viviendo en el sistema eléctrico. La correcta organización de todos los agentes del sistema permitirá avanzar en el proceso de descentralización energética. Gracias a la generación distribuida principalmente renovable, y al acceso a los datos de consumo y generación, se creará un mercado eléctrico mucho más transparente y justo para los usuarios.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías y a qué retos se enfrenta?
La mayor parte de las nuevas tecnologías tienen por lo general mayor coste que las ya existentes. Por medio del aprendizaje tecnológico y la experiencia en su explotación, se lograrán optimizar esos costes, a la vez que se adaptará de forma más eficaz a las necesidades del mercado eléctrico. En este aspecto, tienen mucho que hacer por un lado tanto el gobierno y las compañías distribuidoras como por otro lado las comercializadoras de electricidad y los consumidores. Unos para establecer el despliegue y los otros en la adopción de estas. Se pueden identificar tres grandes puntos sobre los que trabajar:
- Adaptar la normativa vigente estatal y homogeneizar ésta a lo local.
- Establecer planes para la implantación de sistemas de generación distribuidos eficaces.
- Fomento de la adopción de estas tecnologías entre los consumidores finales mediante incentivos o subvenciones, y ayudarles a organizar comunidades energéticas cada vez más autosuficientes.
¿Esta España preparada para para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
Estamos dando pasos en la buena dirección, pero aún es pronto para hacer una valoración de si llegaremos a cumplir el total de objetivos planteados en el PNIEC. En ciertos aspectos como la instalación de energías renovables, estamos yendo por buen camino (17% actual frente al 42% que se estima para 2030 para toda la UE). Pero hay que ahondar en el impulso de los sistemas de generación distribuida, digitalización y un correcto despliegue de la tecnología, para evitar que se produzcan avances asimétricos en el proceso de modernización de la economía española y de su sistema eléctrico.
Desde nuestra compañía cooperamos en siete proyectos del Programa H2020 de la Unión Europea, aportando nuestro conocimiento del sector energético en temas como el Big Data, Demand Repsonse, Data Protection, Gestión energética, Eficiencia energética, Energías renovables, IoT, Comunidades energéticas o formación de futuros expertos en sostenibilidad; trasladando esta innovación a la actividad que desarrollamos como comercializadora de electricidad y apoyando la transición hacia la generación distribuida.