La industria juega un papel fundamental en el proceso de descarbonización de España al representar el 25% de las emisiones directas del país. Expertos, asociaciones industriales y empresas han debatido hoy sobre este rol durante la jornada ‘Retos y Oportunidades de la descarbonización en la industria’ organizada por Naturgy en el CaixaForum de Madrid. El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha inaugurado la sesión junto al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés.
La descarbonización de la industria es fundamental para alcanzar los objetivos nacionales de reducción de emisiones. Sin embargo, los ponentes han coincidido en que es necesario abordar este proceso apostando por fórmulas que no resten competitividad al sector industrial en sus procesos productivos y, de forma simultánea, permitan aprovechar las nuevas oportunidades que abre el nuevo escenario energético. Por ello, es fundamental no renunciar a ninguna tecnología, analizando todas las alternativas viables económicamente y con suficiente grado de madurez.
En este sentido, los gases renovables se constituyen como alternativa para reducir de manera rápida y eficiente el volumen de emisiones. El mejor ejemplo es el biometano, un gas obtenido a partir del tratamiento de residuos que reúne condicionales similares a las del gas natural y que puede distribuirse a través de la red de gas sin acometer grandes inversiones, lo que lo hace idóneo para consumos empresariales y domésticos.
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha defendido la necesidad de apostar por la neutralidad tecnológica en la búsqueda de soluciones que permitan avanzar en la transición energética, alcanzando un equilibrio entre sostenibilidad, seguridad de suministro y competitividad. “El fortalecimiento del tejido industrial nacional y europeo requiere una regulación en la que la descarbonización y la competitividad industrial sean objetivos complementarios, y los gases renovables pueden jugar un papel esencial para lograr este equilibrio”, ha destacado.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha anunciado en la inauguración del evento la convocatoria del mecanismo de compensación por los costes de las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero, con un presupuesto de 300 millones de euros. Hereu ha puesto en valor el papel de la industria para cohesionar la sociedad y ha celebrado el reciente acuerdo firmado entre Naturgy y el grupo papelero Lecta para el suministro de biometano. “Sólo sumando esfuerzos entre todos y de manera conjunta podremos sacar adelante la transición en la que estamos inmersos. Un proceso que requiere un gran volumen de innovación e inversión empresarial”, ha comentado.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha subrayado que competitividad industrial y empresarial y transición energética no deben ser objetivos contrapuestos, sino herramientas complementarias. “La competitividad de nuestras empresas y la descarbonización deben ir de la mano. De hecho, sólo pueden ir de la mano”, ha enfatizado, para apuntar que España debe aprovechar la transición energética y la descarbonización de la economía “para fortalecer nuestra industria y nuestro tejido productivo”. Y ha recordado que esa transición requiere “unas inversiones gigantescas”, de cerca de 300.000 millones de euros hasta 2030, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y que “en un 80% corresponderá a las empresas, al sector privado”.
Los empresarios industriales asistentes a la jornada han trasladado su compromiso con el proceso de descarbonización, pero reclaman un marco regulatorio claro que incentive el consumo y la producción de gas renovable. Sólo así España logrará aprovechar el enorme potencial que tiene en la producción de biometano, equivalente a la demanda final actual de gas natural de España. “Son necesarios ajustes estructurales, un marco normativo y fiscal y una política industrial que incentiven a las empresas a invertir en estos procesos de bajas emisiones”, ha destacado durante la clausura María Higueras, directora de Mercado Industrial de Naturgy.
La jornada ha contado con la participación de grandes corporaciones industriales como Gestamp, Lecta, Porcelanosa o Sidenor, así como con representantes de asociaciones industriales o empresariales como Acogen, Cepyme, GasINDUSTRIAL o la Alianza por la Competitividad de la Industria Española. Los industriales presentes en la sesión reclamaron un “menú de soluciones tecnológicas sin apriorismos ideológicos” para que cada empresa decida, en función de su situación individual, cómo va a afrontar este proceso de transformación.
La primera de estas mesas analizó la coyuntura actual de la industria y la forma en que pequeñas, medianas y grandes empresas están afrontando el proceso de descarbonización en un mercado global que les obliga a competir con grupos de otros países. Participaron Verónica Rivière, presidenta de GasINDUSTRIAL; Rubén Hernando, presidente de Acogen; José Miguel Guerrero, vicepresidente de Cepyme; y Carlos Reinoso, portavoz de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española.
La segunda mesa se centró en analizar casos concretos y contó con la participación de representantes de grandes corporaciones industriales como Silvestre Segarra, vicepresidente y consejero delegado de Porcelanosa; José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor; Gilles Van Nieuwenhuyzen, CEO de Lecta, y Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp.
El catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, Mariano Marzo, ha enfatizado que “la política energética es mucho más que descarbonizar, y hoy día, es prioritario garantizar la seguridad de suministro, con inversión en aquellas energías primarias que vamos a seguir necesitando en los próximos años”.
El sistema gasista, pieza necesaria en la descarbonización
En la jornada también han participado los autores del estudio ‘Un sistema gasista Net-Zero: Una pieza clave en un modelo energético descarbonizado a 2050’ elaborado por Deloitte y la Fundación Naturgy. Este informe concluye que “alcanzar la neutralidad de emisiones requiere considerar todas las soluciones disponibles de cero emisiones netas de forma que se pueda alcanzar el objetivo de la manera más eficiente posible”.
“Los gases renovables son una pieza imprescindible para lograr un sistema energético de cero emisiones netas que cubra, de forma eficiente, las necesidades de los consumidores manteniendo la seguridad de suministro. Como consecuencia, el sistema gasista se presenta como una pieza necesaria para el cumplimiento del objetivo de alcanzar un sistema neutro en emisiones para el año 2050 técnicamente viable, resiliente y eficiente”, añade el documento, cuyas conclusiones fueron avanzadas por Eduardo Sánchez, socio responsable del Sector de Fabricación de Deloitte; Laureano Álvarez, socio responsable de estrategia en el Sector de Energía en Monitor Deloitte y Oliverio Álvarez, Socio responsable de la División de Energía, Recursos e Industriales de Deloitte.
El biometano contribuye en gran medida a la creación de empleo y la competitividad, la revitalización de zonas rurales, la reducción de emisiones y el fomento de la economía circular mediante vectores de cero emisiones netas. La producción de biometano contribuye a la economía circular, genera empleo de calidad y es clave para evitar la despoblación rural.