En un mundo en constante evolución, la forma en que concebimos nuestras ciudades y entornos rurales está experimentando una gran transformación. Las ciudades inteligentes y los entornos rurales inteligentes se están convirtiendo en una realidad que promete un futuro más sostenible y eficiente.
Qué son las smart cities y smart pueblos
Las Ciudades Inteligentes se basan en la integración de tecnologías avanzadas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La plataforma Territorio Rural Inteligente (TRI) está impulsando iniciativas para transformar las zonas rurales de España en «smart villages» mediante la aplicación de la tecnología a las necesidades específicas de cada territorio.
A diferencia de las ciudades, las localidades más pequeñas se encuentran con una brecha digital a la hora de poder dar el salto a la implementación de tecnologías inteligentes.
El principal desafío es la conectividad, al que se suma la falta de recursos económicos y un cuerpo de gobierno que no cuenta con una oficina técnica especializada en transformación digital o sostenibilidad.
Una de las propuestas consiste en aprovechar la renovación del alumbrado público para implementar infraestructuras de telecomunicaciones, como redes de doble capa wifi/IoT, que generen eficiencia energética y nuevos servicios para los ciudadanos.
Es en este ámbito donde arrancan las primeras acciones para construir un “smart pueblo”. Contar con tecnologías IoT / IA que mejoren la eficiencia de edificios, alumbrado público o la optimización de es el primer paso para contar con territorios “smart”.
A diferencia de las ciudades, las localidades más pequeñas se encuentran con una brecha digital a la hora de poder dar el salto a la implementación de tecnologías inteligentes.
El principal desafío es la conectividad, al que se suma la falta de recursos económicos y un cuerpo de gobierno que no cuenta con una oficina técnica especializada en transformación digital o sostenibilidad.
Beneficios de construir entornos inteligentes
Son muchos los beneficios y ventajas que la tecnología smart puede aportar a un territorio.
Estos son algunos de los más destacados:
- Sostenibilidad: Ciudades y entornos rurales inteligentes reducen su huella ambiental mediante la gestión eficiente de recursos como la energía y el agua.
- Mejora de la Calidad de Vida: La tecnología facilita el acceso a servicios de calidad, como la atención médica y la educación, incluso en áreas remotas.
- Crecimiento Económico: Estos proyectos generan empleo y estimulan la economía local, lo que atrae a inversores y empresarios.
Oportunidades de Inversión en Europa
Europa está liderando el camino hacia el desarrollo de ciudades y entornos rurales inteligentes. Las oportunidades de inversión en esta área son prometedoras:
- Fondos de la Unión Europea → La UE ha asignado fondos considerables para proyectos de desarrollo inteligente en ciudades y áreas rurales. Esto abre puertas para inversores y gobiernos locales que buscan modernizar sus regiones.
- Innovación Tecnológica → Las empresas tecnológicas europeas están desarrollando soluciones de vanguardia para estos proyectos. La inversión en tecnología es una oportunidad clave para los inversores interesados en el sector.
Un punto de partida: la eficiencia energética en edificios públicos
La eficiencia energética en edificios públicos es esencial para reducir el consumo de energía, que se traduce en menos emisiones de CO2 y menos costes para la administración pública.
Hay dos tipos de actuaciones básicas de eficiencia energética:
La primera, hace referencia a la estructura de los edificios. A esto le llamamos rehabilitación energética y hace referencia a acciones como mejorar el aislamiento térmico o migrar a iluminación LED.
La segunda, hace referencia a tecnologías de automatización y control que permiten un control preciso y en tiempo real del uso de energía. Estas infraestructuras pueden detectar y corregir automáticamente ineficiencias, lo que conduce a ahorros significativos.
Aportar por tecnología para la mejora continua de la eficiencia energética en edificios públicos a largo plazo, no solo libera de recursos financieros para otras inversiones o servicios públicos, sino que aumenta la resiliencia energética de la localidad y le permite avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
El desarrollo inteligente de ciudades y entornos rurales está forjando un futuro más sostenible en Europa.
A medida que las oportunidades de inversión se multiplican y los beneficios se hacen evidentes, es esencial superar los desafíos. La eficiencia energética en edificios públicos y el alumbrado inteligente son dos componentes fundamentales en estos proyectos, y su adopción es crucial para construir un mundo más inteligente y sostenible.