Naturgy y Enagás estudian producir hidrógeno verde desde un parque eólico marino flotante de 250 MW y otro terrestre de 100 MW en Asturias, para consumo de la industria ubicada en esta Comunidad Autónoma. El proyecto figura como candidato a proyecto de interés común europeo (IPCEI) y permite la generación de ese hidrógeno verde aprovechando recursos energéticos autóctonos para obtener más valor añadido.
En concreto, el proyecto contempla el desarrollo de una planta de electrólisis y energía renovable, para lo que se plantea la construcción tanto de una planta eólica on-shore como de una planta eólica offshore en la costa asturiana. Esta última será construida con tecnología flotante desarrollada por la UTE Navantia-Windar, con hasta 24 plataformas que harán posible la generación de energía renovable. La iniciativa permitirá avanzar en la transición energética, al favorecer la descarbonización de sectores como el del acero y de astilleros, extendiéndose también a otros sectores, gracias a la inyección de hidrógeno renovable en la red gasista.
Este proyecto podrá generar más de 1.500 empleos en total en las fases de construcción y operación y, gracias a la producción eléctrica renovable estimada, se prevé un ahorro inicial de emisiones de más de 200.000 toneladas de CO2 al año.
El primer despliegue de la tecnología se realizará en una escala a nivel demostrativo, con una potencia de 50 MW de energía eólica marina y 100 MW de eólica on-shore, un electrolizador off-shore de 5 MW y otro on-shore de 100 MW. En una segunda fase, el proyecto podría ampliarse hasta los 250 MW de eólica marítima, con un electrolizador adicional en tierra de 100 MW.
El proyecto permitirá adquirir experiencia en la integración a gran escala de la electrólisis y la energía renovable, tanto on-shore como off-shore, así como avanzar en la senda de reducción de los costes de producción del hidrógeno verde.
El hidrógeno verde será consumido localmente, distribuido a través de la red gasista y exportado a Europa, estableciendo así las primeras cadenas europeas de producción y transporte de hidrógeno verde a gran escala para descarbonizar sectores y fortalecer el sistema energético europeo, posicionando a España como país productor y exportador. Esto permitirá avanzar en las distintas alternativas para el transporte del hidrógeno verde a larga distancia, así como en el uso de las infraestructuras de gas, bien mediante el blending o bien mediante la reconversión de dichas infraestructuras a largo plazo.
De esta manera, las industrias locales también se ven beneficiadas por el proyecto gracias a que el hidrógeno se podrá comercializar en mezcla con gas natural vía mecanismos de Garantía de Origen y permitir así acceder a la descarbonización de sectores que son complejos de electrificar sin que tengan que acometer inversiones en el corto-medio plazo que puedan mermar su competitividad.
Enagás y Naturgy, como principales actores del sector gasista español, están llamados a tener un papel clave y relevante en la transición energética como agentes impulsores para el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno verde. Este vector energético es capaz de canalizar grandes cantidades de energía renovable a sectores donde la electrificación no es una opción factible, y permite además almacenar y gestionar energía de forma masiva y durante largos períodos de tiempo, acoplando la oferta y la demanda de energía.
Desarrollo del hidrógeno
Enagás y Naturgy son conscientes de la importancia del Principado de Asturias en el contexto de la transición energética, y participan en la Mesa del Hidrógeno puesta en marcha por dicha Comunidad Autónoma con el objetivo de ayudar a la industria de la región en la incorporación, dentro de su economía productiva, de los gases renovables, y en especial del hidrógeno, aprovechando las capacidades en innovación y desarrollo que tiene Asturias y el posicionamiento y la presencia que tanto Enagás como Naturgy tienen ya en el territorio.
Naturgy lleva años investigando en el desarrollo del hidrógeno ya que el recurso renovable, la infraestructura existente y nuestra posición geoestratégica, hacen que España tenga todo el potencial para convertirse en exportador de hidrógeno en el futuro. Y es que la exportación de esta nueva energía puede llevarse a cabo a través de la infraestructura gasista actual, lo que permitiría la integración entre la red eléctrica y la de gas, obteniendo un sistema energético más eficiente y resiliente.
Para Enagás, este proyecto se enmarca dentro de su estrategia para el desarrollo de energías renovables no eléctricas, hidrógeno verde y biogás/biometano, como nuevas soluciones energéticas que desempeñarán un papel fundamental en el proceso de transición energética marcado por la Unión Europea. Enagás es el principal transportista y operador gasista en el territorio español, siendo uno de sus objetivos el desarrollar y facilitar rutas exportadoras y proyectos clave en este contexto que permitan posicionar a nuestro país como referente en este sector.
En un contexto en el que exista una comercialización mundial de hidrógeno, el transporte y distribución a larga distancia del mismo en forma líquida, al igual que ocurre con el GNL, puede ser clave y tanto Enagás como Naturgy son agentes esenciales para aportar su capacidad y conocimiento global en toda la cadena de valor.