Óscar García Roca, lidera la línea de negocio de Oil&Gas/Utilities en T-Systems Iberia, definiendo e implementando la estrategia y verticalización de los productos, servicios y capacidades de la compañía hacia las necesidades de este sector en España y Portugal, así como desarrollando el negocio de esta área. Profesional experto en Dirección de Consultoría TI y en Proyectos de Transformación con más de 20 años de experiencia en el Sector Energético, fue el responsable de crear el Centro de Desarrollo (Software Labs) de Soluziona en Panamá, desde el que logró centralizar los productos y servicios TI para todas las empresas de Distribución Eléctrica de Unión Fenosa en la región (Panamá, Guatemala, Nicaragua, R. Dominicana y Colombia).
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir instituciones, ciudades o industrias más eficientes energéticamente hablando? ¿Cuáles considera que son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La tecnología se ha convertido en una palanca de cambio imprescindible para conseguir que tanto las instituciones, como las ciudades y las diferentes industrias sean más eficientes. Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos y de comunicaciones, podemos aumentar la eficiencia energética en todos los ámbitos de forma rápida y segura.
Disponer de un hardware cada vez más potente y el uso de soluciones tecnológicas como la Inteligencia Artificial, IoT, Big Data o 5G, nos permiten transmitir y monitorizar los datos en tiempo real, así como anticiparnos y predecir situaciones de riesgo, al tiempo que permite a las compañías e instituciones operar, ofrecer servicios y tomar decisiones de la manera más acertada y de forma remota.
Esta nueva realidad en la que todos los datos están centralizados nos permite, desde el punto de vista de la energía, reducir operaciones de mantenimiento y evitar duplicidades en la infraestructura. Un cambio significativo que supone un gran impacto en términos de reducción del consumo energético y de las emisiones de CO2.
¿A qué retos se enfrenta el sector energético? ¿Y el sector industrial?
Hoy en día existe un abanico de retos al que debe hacer frente tanto el sector energético como en la industria en general. No obstante, es importante señalar que todos convergen en el mismo punto: la aplicación de la tecnología de forma eficiente para los diferentes negocios.
Debemos ser conscientes del potencial que nos ofrece la tecnología y contar con un partner con experiencia que sea capaz de sacar el máximo partido a las capacidades existentes adaptadas a las necesidades de cada cliente.
Las empresas energéticas deben tener infraestructuras que les permitan implementar soluciones para impulsar su digitalización, y soluciones, como pueda ser ahora las basadas en tecnología IoT, para el mantenimiento predictivo de los activos en planta y en la red, a través de una arquitectura Edge Computing para la detección temprana de situaciones críticas. Además, es importante contar con el despliegue de servicios de Cloud (pública, híbrida o privada) para el almacenamiento y la gestión segura de la información, o bien apostar por sistemas de Inteligencia Artificial, que permitan optimizar los recursos y la toma de decisiones.
El verdadero reto que existe hoy en día es equilibrar la balanza entre lo que nos ofrece la tecnología y cómo sacamos el máximo partido de ella. Las empresas deben trabajar en la digitalización y la transformación de sus compañías aprovechando el despliegue del 5G y sacándole el máximo partido. Será sin duda el mejor habilitador para lograrlo.
¿Qué personas deben estar implicadas en estos temas (CIO, COO, CEO…)?
La transformación digital de las compañías -independientemente del sector- debe ser asumida, desde dentro de la organización, como un cambio cultural y organizacional de la empresa.
Para que este cambio sea real debe contar con el compromiso y el apoyo de los principales directivos, desde el CEO hasta el CIO, COO… No se puede entender el cambio con una mentalidad de aplicar la tecnología de forma aislada.
Debemos ser conscientes de que la tecnología está generando una auténtica revolución empresarial que genera un cambio en el paradigma del negocio tradicional hacia nuevos modelos de atención, producción y servicios, y debe estar implicada toda la estructura organizacional para impulsar el cambio cultural.
¿Considera que se puede mejorar la posición competitiva de la organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
Estamos en medio de una transformación tecnológica y de negocio que nos afecta a cada uno de nosotros, como profesionales implicados en este cambio, y también a los consumidores, que están cambiando sus hábitos de consumo y de relación con las empresas.
Las empresas que logren aplicar la tecnología para dar un vuelco al modelo de negocio tradicional y generar modelos adaptados a la nueva realidad social, serán las que mejor posicionadas estén para hacer frente a los competidores. En el ámbito energético, un sector especialmente regulado en cuanto a tarifas y precios, con poco margen de maniobra en cuanto a la “venta” del producto, en términos de competitividad se deberá apostar por la tecnología también como palanca de reducción de coste para disponer de mayor recorrido en la evolución y mejora del negocio.