¿A qué retos se enfrenta España para cumplir con los objetivos de descarbonización de la UE y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODSs) de la ONU?
La meta de la transición energética es la descarbonización de la economía mediante su electrificación y el uso de fuentes energéticas libres de emisiones, asegurando en todo momento la resiliencia en nuestro sistema eléctrico ante diversos escenarios, con un equilibrio adecuado entre la remuneración por los servicios aportados y el precio que pagará el usuario final.
Un ejemplo claro fueron las anomalías en los mercados de electricidad fruto de la borrasca Filomena y su impacto en la generación y demanda, situaciones que irán a más a causa del impacto del cambio climático.
Esto supone un reto para España por su condición de pseudo isla energética (limitadas interconexiones con países vecinos) y el mix energético planificado en el PNIEC 2030.
Para cumplir con estos objetivos, el compromiso de la sociedad y las organizaciones es fundamental, con un rol clave desempeñado por compañías energéticas y eléctricas para absorber la electrificación del consumo, la movilidad eléctrica y la alta penetración de renovables no gestionables con retirada gradual de generadores síncronos.
¿Qué soluciones y tecnologías pueden ayudar a conseguir estos objetivos?
Por un lado, soluciones para que los gestores de red de distribución (DSOs) planifiquen y operen su red aprovechándose de la flexibilidad potencial aportada por los recursos energéticos distribuidos y nuevos actores como las comunidades energéticas, agregadores independientes o las Virtual Power Plants (VPPs), para gestionar potenciales congestiones y flujos energéticos bidireccionales. Se consigue así un sistema eléctrico más atomizado y resiliente, posicionando al consumidor en el centro.
Por otro lado, la hibridación de renovables con almacenamiento de corta duración (baterías) y a escala estacional (bombeo, hidrógeno) permitirá optimizar su gestión, aportar potencia en firme al sistema y reducir la dependencia energética de España con otros países.
La Transformación Digital actúa como habilitadora para estos objetivos mediante la sensorización masiva del sistema con IoT para la toma de datos y la modelización precisa mediante simulación, Digital Twin e IA para una operación avanzada.
Desde Tecnatom apostamos por soluciones para generación y redes ayudando en la toma de decisiones en la fase de planificación, y posteriormente modelando sistemas y flujos eléctricos, energéticos y económicos en la fase de explotación con nuestro Digital Twin.
¿Qué barreras existen para implementar esas soluciones y tecnologías de forma exitosa?
La normativa puede suponer una barrera importante. Debe regular de forma precisa y justa tanto el papel como los requisitos de los nuevos actores (en el caso de las baterías dichos requisitos son muy elevados) y articular nuevos mercados (capacidad, flexibilidad) que aseguren su rentabilidad a largo plazo. Adicionalmente deberían reconocerse inversiones realizadas por los DSOs más allá de la inversión en red.
Además, existen barreras económicas por los elevados CAPEX y OPEX asociados a las tecnologías novedosas que requieren una remuneración adecuada asegurado su viabilidad económica y rentabilidad.
¿Consideras que el sector español está bien posicionado y se adapta al nuevo paradigma de la transición energética?
Analizando los planes estratégicos de las grandes energéticas, queda patente su apuesta en ese sentido, con inversiones multimillonarias en renovables, almacenamiento e hidrógeno verde, apoyado por la inyección de ayudas, y poniendo a las redes eléctricas como eje vertebrador de esta transición energética.
Todo ello también aplica al resto de sectores, como la industria, PYMES o incluso el doméstico con su apuesta por el autoconsumo, la eficiencia energética y la sostenibilidad.