Durante su intervención en la segunda edición del foro económico ‘Wake Up, Spain!’, organizado por El Español en Casa de América, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que «los semiconductores, son el elemento básico de todos los sectores tecnológicos y por tanto adquieren una importancia geoestratégica mundial en un contexto de transformación digital».
En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Sánchez ha defendido que los PERTE constituyen una «herramienta fundamental» para la reindustrialización y la modernización tecnológica de España. El Gobierno ya ha aprobado nueve de estos proyectos estratégicos, en áreas como el vehículo eléctrico, el sector aeroespacial, la gestión y digitalización del agua, el sector naval, la agroindustria, la medicina de vanguardia, las energías renovables, hidrógeno y almacenamiento y la lengua. Todos ellos prevén movilizar más de 56.000 millones de euros, de los que 19.000 millones serán fondos públicos.
De esta forma, la Administración General del Estado ya ha resuelto más de 524 convocatorias por un importe de 8.552 millones de euros, alcanzándose así 11.486 proyectos beneficiarios de los fondos del plan. «Estos son proyectos ya asignados, con beneficios reales. Y, en consecuencia, están detrás, por qué no decirlo también, de la recuperación económica y de la creación de empleo tan intensa» de los últimos meses.
Datos históricos de empleo
El presidente del Gobierno ha valorado los positivos datos de empleo del mes de marzo conocidos esta mañana, que registran una reducción del paro de 840.000 personas respecto a hace un año. Se trata de la mayor bajada interanual de la serie histórica en este mes, mientras la economía española contabiliza más de 20 millones de ocupados, una barrera que no sobrepasaba desde el año 2008.
El jefe del Ejecutivo también ha resaltado que las arcas públicas cerraron 2021 más saneadas de lo que se esperaba, con una reducción del déficit público hasta el 6,76% del PIB, 3,3 puntos inferior al de un año antes. El presidente del Gobierno ha detallado que en esta ocasión se ha conseguido reducir el déficit público estimulando la economía y «no con ajustes, como se hizo durante la crisis financiera».
Unidad ante la adversidad
«A pesar de que nuestra economía está creciendo a un ritmo potente y ágil, de cara al futuro inmediato, la guerra evidentemente aumenta la incertidumbre económica», ha señalado el presidente del Gobierno, quien ha defendido «la capacidad de España, y por extensión también de sus empresas, de sus agentes sociales, también del Gobierno, de afrontar los momentos más duros y crecerse ante la adversidad». «Antes con la pandemia, hoy con la guerra, sabemos que España siempre responde», ha añadido.
El presidente del Gobierno ha defendido «la respuesta unida de Europa» ante la invasión de Ucrania. «Este es el momento al que se enfrenta Europa: lo estamos viendo en Ucrania y lo veremos en pocos días en Francia: Europa o la extrema derecha. Los enemigos de Europa son los enemigos de la democracia: da igual que sea en Moscú, en Kiev o en París», ha considerado, al tiempo que ha reivindicado el «patriotismo europeo».
Pedro Sánchez también ha destacado la respuesta económica a las consecuencias del conflicto. En el ámbito nacional a través de la aprobación por el Consejo de Ministros la semana pasada del Plan Nacional de Respuesta a la Guerra, que moviliza 16.000 millones de euros, con 6.000 millones en ayudas directas y rebajas de impuestos, y 10.000 en avales gestionados a través del ICO. Este plan, ha descrito, persigue ocho objetivos: bajar el precio del gas, la electricidad y los carburantes, en particular a los más vulnerables; apoyar a los sectores y empresas más afectados, reforzar la estabilidad de precios, garantizar los suministros; proteger la estabilidad financiera; acelerar el despliegue del Plan de Recuperación, sobre todo en cuanto a la transición energética; impulsar la eficiencia energética, y reforzar la ciberseguridad.
En el plano continental, ha valorado que el Consejo Europeo reconociera la «excepcionalidad energética ibérica» para que España y Portugal puedan contar con una solución propia ante los elevados precios de la electricidad. El presidente del Gobierno ha avanzado que España y Portugal ya han remitido a la UE su propuesta inicial para limitar a 30 euros por megavatio hora el precio máximo del gas para las centrales de generación eléctrica, frente a los 120 euros en los que cotiza en la actualidad.
«Esta posible solución evidentemente no llevaría aparejada un aumento del déficit de la tarifa ni tampoco tendría un impacto sobre las cuentas públicas: el propio sistema lo absorbería y lo regularía. Este es solo uno de los muchos elementos técnicos que debemos discutir a partir de ahora con la Comisión Europea ambos gobiernos, el Gobierno de España y el Gobierno de Portugal. Está previsto que antes de que termine este mes de abril tengamos la respuesta por parte de las instituciones comunitarias», ha señalado.