Hasta 2018, The Dolder Grand Hotel sustituyó sus luces en el garaje, los pasillos y las escaleras cada año debido a la corta vida útil de las lámparas anteriores. Esta costosa sustitución, el ineficiente sistema de iluminación FL y los elevados costes de mantenimiento costaron al hotel más de 40.000 euros cada año – 200.000 euros durante 5 años.
Pero ¿Cómo son estos costes cuando se utilizan los productos de LEDCity? El uso de tubos LED semiautónomos permite ahorrar gran parte de la iluminación de la entrada principal, el garaje y los pasillos. En los pasillos, se puede ahorrar gran parte de la energía que se hubiera necesitado antes de la que se desperdició antes de la conversión. Ahora los tubos sólo se encienden a plena potencia cuando hay una persona cerca. En el garaje, el nivel de atenuación se fija en el 30%, en la escalera y el pasillo y en el hueco de la escalera y el pasillo sólo el 20%. De este modo, siempre hay una agradable luz de fondo, que, sin embargo, es mucho más económica que con los clásicos tubos FL.
En el caso del Dolder Grand, hubo que sustituir las bases de las luminarias del aparcamiento para poder instalar los tubos sensores en primer lugar. Con sistema modular, esto es posible sin ningún problema. Por cierto, las bases son un componente muy vulnerable que tiende a volverse frágil. Al sustituir el zócalo, también puede asegurarse de que las lámparas y los tubos impecables no tengan que desecharse prematuramente, y se puedan utilizar muy fácilmente.
El hotel se ha esforzado por reducir su consumo de energía desde hace tiempo y está llevando a cabo una amplia gama de proyectos energéticos junto con EnAW (Agencia de la Energía en Suiza). Gracias a la conversión descrita aquí, el Dolder fue capaz de alcanzar sus objetivos energéticos y recibió subvenciones federales como resultado.
El primer cálculo antes del proyecto piloto suponía un ahorro de costes de 102.560 euros en los primeros cinco años. Sin embargo, las mediciones energéticas realizadas tras el amplio reequipamiento han demostrado que se puede conseguir un ahorro anual de más de 50.000 euros, lo que eleva la cifra mencionada para la media de cinco años a aproximadamente 250.000 euros.
Esto significa que el hotel no sólo gana puntos en términos medioambientales, sino que la reconversión ya se ha amortizado en menos de tres años y seguirá disfrutando de esta iluminación energéticamente eficiente durante otros seis u ocho años antes de tener que volver a sustituir las lámparas. La sustitución anual de todos los tubos fluorescentes es cosa del pasado.