Repsol y Volotea han alcanzado un acuerdo para el suministro de combustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en vuelos operados por la aerolínea desde aeropuertos en España. La compañía multienergética contempla proveer a Volotea con hasta 6,1 millones de litros de SAF entre 2025 y 2029. La utilización de este combustible conllevaría una reducción de emisiones de CO2 de alrededor del 80% en términos de ciclo de vida (desde su producción hasta su consumo), en comparación con el queroseno de origen mineral al que sustituye, según estudios de IATA.
Este volumen de SAF permitiría a Volotea operar sus vuelos desde aeropuertos españoles con un porcentaje de SAF, cumpliendo así con el 2% establecido por la normativa ReFuelEU Aviation de la Unión Europea, que entrará en vigor a principios del próximo año.
El SAF es la manera más efectiva de descarbonizar el sector aéreo. Este combustible sostenible se produce a partir de materias orgánicas, como aceites vegetales, grasas animales, biomasa u otros residuos como los agrícolas y puede usarse en los aviones actuales sin necesidad de realizar ninguna modificación en las infraestructuras ni en los motores. El SAF suministrado por Repsol se produce a base de residuos como el aceite de cocina usado y está certificado de acuerdo con los estándares del Anexo IX Parte B de la Directiva 2018/2001 de Energías Renovables II de la Unión Europea.
Para Valero Marín, Director General de Cliente de Repsol, “esta alianza con Volotea refuerza nuestro compromiso con la aviación en España. Nuestras inversiones están centradas en aumentar la producción de SAF para satisfacer la demanda de las aerolíneas. En este sentido, el inicio de la producción a gran escala de nuestra planta de combustibles 100% renovables en Cartagena nos permite estar preparados para suministrar el SAF que necesita el sector aéreo para hacer realidad sus ambiciones de descarbonización”.
«La firma de este acuerdo con Repsol como socio clave refuerza nuestro compromiso hacia una aviación más sostenible y supone un paso hacia adelante para conseguir el objetivo de cero emisiones netas en 2050 que tenemos como sector. Aunque en España avanzamos a buen ritmo en la habilitación de infraestructuras para la producción de SAF, es clave contar con un sistema de incentivos para los diferentes actores de la industria, enfocado en estimular el uso de este combustible sostenible, para que se pueda seguir invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, así como en su producción y distribución a gran escala. A lo largo de los años, desde Volotea hemos lanzado diversas iniciativas para reducir nuestro impacto ambiental. Gracias a este compromiso constante y los rápidos avances logrados recientemente, estaremos en condiciones de reducir nuestras emisiones directas de CO2 por pasajerokilómetro en un 50% para 2025, cinco años antes de nuestra meta inicial”, ha afirmado Carlos Muñoz, Fundador y CEO de Volotea.
Desde 2022, Volotea ha trabajado en la integración de SAF en su flota. Entre 2022 y 2023, la compañía consumió aproximadamente 1 millón de litros de SAF; y desde septiembre de 2022, cuenta con un acuerdo con Airbus para la operación de su shuttle entre Hamburgo y Toulouse con un 34% de SAF.
En marzo de este año, la aerolínea y Repsol ya llegaron a un acuerdo para incluir el equivalente a un 50% de combustible SAF en la ruta que opera Volotea entre Madrid y la Región de Murcia, marcando un nuevo hito hacia la descarbonización del sector aéreo para la compañía.
Repsol es pionera en España en la fabricación de combustibles renovables para todos los sectores del transporte, incluyendo la aviación. Con la producción de este tipo de combustibles en sus complejos industriales Repsol se ha anticipado a las diferentes medidas que las instituciones comunitarias han establecido para fomentar el uso de SAF. Además, Repsol tiene acuerdos de suministro de SAF con otras aerolíneas nacionales e internacionales.
Este año la compañía multienergética ha comenzado la producción de combustibles 100% renovables en sus instalaciones de Cartagena. La planta, la primera a gran escala de España y Portugal dedicada en exclusiva a la producción de combustibles 100% renovables y en la que Repsol ha invertido 250 millones de euros, tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas al año y puede producir diésel renovable y SAF a partir de residuos.
El objetivo de Repsol es alcanzar una capacidad de producción de hasta 1,7 millones de toneladas de combustibles renovables en 2027 y de hasta 2,7 millones en 2030, liderando así este mercado en la Península Ibérica.