¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas del sector? ¿Deberían plantearse un Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética? ¿Cuál debe ser la contribución de la tecnología a este Plan?
La idea no es consumir menos, sino consumir mejor. Esa es la verdadera eficiencia energética. Y aumentar la eficiencia energética debe ser un eje estratégico para cualquier empresa industrial, no solo por razones de sostenibilidad, sino también de competitividad y resiliencia. Situar la energía en el centro de la estrategia empresarial permite ganar competitividad y avanzar en sostenibilidad. Un plan con objetivos medibles y plazos definidos es fundamental para asegurar avances reales. En este sentido, la tecnología es la gran palanca de transformación: la digitalización, la automatización y el uso de herramientas inteligentes —como la gestión avanzada de la demanda o los certificados de ahorro energético— permiten identificar ineficiencias, monitorizar resultados y ajustar la estrategia en tiempo real. Apostar por la eficiencia energética es apostar por el futuro del sector y por una industria más competitiva.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Sin duda, estamos ante una oportunidad histórica para redefinir el papel de la demanda industrial dentro del sistema energético y acelerar una transición que combine competitividad y sostenibilidad. Las compañías energéticas tradicionales tienen una responsabilidad fundamental como facilitadores de este cambio, deben de colaborar con los grandes consumidores para que pasen de ser agentes pasivos a actores activos del sistema, aportando flexibilidad y resiliencia, acompañar a sus clientes en la integración de renovables, y ser un motor para la digitalización y la eficiencia en toda la cadena de valor. El reto pasa por evolucionar hacia modelos más flexibles, abiertos y colaborativos, donde la demanda y la tecnología sean protagonistas.
¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia energética?
La concienciación ha avanzado notablemente, especialmente en sectores electrointensivos donde la energía es un factor crítico de competitividad. Sin embargo, aún existe margen de mejora en la integración de la eficiencia energética como prioridad estratégica transversal, más allá del cumplimiento normativo. El liderazgo de la alta dirección y la alineación con los objetivos de sostenibilidad y reputación corporativa son claves para acelerar este proceso.
¿Qué personas cree que deben estar implicadas en estos temas (CIO, COO, CEO…)?
El liderazgo en eficiencia y transición energética debe partir desde la alta dirección. El CEO, junto con perfiles estratégicos como el CIO y el COO, son catalizadores indispensables del cambio. Sin su implicación, es difícil que la eficiencia energética se convierta en un objetivo transversal y prioritario para toda la organización. Además, es clave involucrar a los responsables de operaciones, sostenibilidad y transformación digital, de modo que la visión estratégica se traduzca en acciones concretas en todas las áreas.
¿Considera que se puede mejorar la posición competitiva de las organizaciones con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
La implantación de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) es un factor diferencial para mejorar la competitividad de cualquier organización. La digitalización permite optimizar operaciones, anticipar tendencias y adaptarse con rapidez a las necesidades del mercado. En el ámbito energético, las TIC y, en especial, la integración de renovables y la gestión inteligente de la demanda, aportan flexibilidad, reducen costes y mejoran la sostenibilidad. En Fortia vemos la tecnología no solo como una herramienta, sino como un factor esencial e ineludible para avanzar hacia una industria más eficiente, competitiva y preparada para el futuro.
¿Qué le ha parecido el enfoque de esta edición del Smart Energy Congress 2025, centrada en la inteligencia artificial y su impacto en la sostenibilidad?
El enfoque es muy acertado y oportuno. La inteligencia artificial es el gran catalizador de la transformación energética, permitiendo optimizar procesos, anticipar tendencias y maximizar la eficiencia. Su impacto en la sostenibilidad es enorme, ya que facilita la integración de renovables, la gestión inteligente de la demanda y la reducción de la huella de carbono. Es fundamental seguir impulsando la colaboración entre industria, tecnología y energía para aprovechar todo su potencial.
Fortia Energia
Director general
