Los centros de datos son el motor invisible del mundo digital. Sin embargo, ese motor consume cada vez más energía. Tal y como revela el estudio “Mejora de la sostenibilidad de los centros de datos” elaborado por Atlantic Ventures, los centros de datos representan aproximadamente el 2 % del consumo mundial, una cifra que va en aumento con el crecimiento del cloud, la inteligencia artificial y el big data.
La buena noticia es que revertir esta tendencia ya no es una utopía. La sostenibilidad de los centros de datos no es solo deseable, sino que es posible. Y lo que es mejor, las tecnologías que lo permiten ya están aquí. La infraestructura hiperconvergente (HCI) y los modelos de nube híbrida se posicionan como alternativas reales para construir centros de datos más eficientes, sostenibles y rentables.
Las arquitecturas tradicionales de tres capas con servidores, almacenamiento y redes separados no están diseñadas para la eficiencia energética. Su mantenimiento y refrigeración requieren cantidades considerables de electricidad y agua. En cambio, la HCI consolida todos los recursos en un único sistema basado en software, eliminando redundancias, reduciendo el hardware necesario y optimizando el uso energético.
Según el citado estudio, una transición completa a HCI podría reducir el consumo energético de los centros de datos en más del 27 % y disminuir las emisiones de carbono en hasta 19 millones de toneladas de CO₂e en EMEA entre 2024 y 2030, el equivalente a eliminar 4,1 millones de coches de las carreteras. Además, las empresas podrían ahorrar hasta 25.000 millones de euros en electricidad en ese mismo periodo.
Así que ya no existen excusas tecnológicas para no actuar. Las soluciones están maduras, disponibles y probadas.
Además, a esto hay que sumar el impacto de la nube híbrida, que permite escalar de forma flexible y reducir la dependencia de centros de datos locales. Esta capacidad de ajustar recursos bajo demanda evita el sobreaprovisionamiento y permite usar solo la energía necesaria, minimizando el impacto ambiental.
En Nutanix creemos que no basta con mitigar el impacto ambiental, debemos replantear el diseño de la infraestructura TI para que sea sostenible por definición. Porque si la transformación digital ha de ser el motor del progreso, también debe serlo de un futuro más limpio.