¿A qué retos se enfrenta el sector de las Telecomunicaciones?
El sector digital y de las telecomunicaciones están teniendo un papel decisivo desde el inicio de la crisis del coronavirus. Gracias al gran trabajo realizado y a la calidad de las infraestructuras en nuestro país, se ha conseguido sostener la actividad de muchas empresas y de sectores críticos. Pero no solo eso: la situación obligó a un cambio acelerado de procesos de negocios en las empresas y en los hábitos de consumo que ya no se revertirá (incluso se habla de un salto de tres años en la digitalización) y que solo fue posible gracias a la tecnología.
Los retos tecnológicos que suponen el IoT y los datos, el 5G o la virtualización exigen un nuevo modelo de gestión de las redes y de los servicios digitales, las redes han de evolucionar y tienen que estar preparadas. La creciente complejidad de los entornos y la necesidad de alcanzar mayores eficiencias imponen diseños de sistemas mucho más automáticos e inteligentes. En este escenario, la aplicación de herramientas de analítica avanzada de datos resulta crucial. La red va a empezar a pensar por sí misma, no va a ser reactiva, sino proactiva, ofreciendo a las compañías redes de datos ágiles y flexibles, que se adapten en tiempo real a las necesidades de sus negocios y se convierten en habilitadores del Cloud haciendo posible la transformación de sus procesos.
El reto de reforzar el vínculo con el cliente y fidelizarlo en periodos de crisis es otro elemento clave: la digitalización de la experiencia que las marcas ofrecen a los usuarios de la mano de la automatización de las tareas y la inteligencia artificial está revolucionando los servicios de atención al cliente, tanto de cara al usuario como en los procesos internos de operación del servicio.
¿A qué retos se enfrenta el sector industrial?
Estamos asistiendo a una digitalización cada vez mayor de los entornos productivos, lo que implica una transformación de las plantas industriales en espacios inteligentes con capacidad de planificar mantenimientos, tomar decisiones en tiempo real, anticipar los errores y reaccionar ante ellos. Los datos se convierten en un elemento clave de este nuevo modelo y todos los elementos de la cadena de valor se digitalizan: el diseño, la fabricación, el suministro, y hasta las relaciones entre los empleados.
La conectividad supone el primer paso que habilita de digitalización en la industria. Hasta ahora había muchas pequeñas redes locales que conectaban procesos simples, pero la tendencia es que haya una convergencia de redes OT/IT que multipliquen las conexiones de la fábrica. En especial, el 5G aportará mejoras en velocidad y latencia que permitirán la toma de decisiones en tiempo real y la flexibilidad total en el funcionamiento de la planta.
Con esta conectividad como base, la revolución de la industria se apoya en tecnologías como internet de las cosas, robotización, analítica avanzada de datos y todas las técnicas de fabricación más avanzadas. El reto es elegir soluciones que garanticen que todo esto ocurra de forma sostenible y garantizando el cuidado del medio ambiente. Según el último informe de la Sociedad Digital en España, 2019, elaborado por la Fundación Telefónica, “en un plazo de cuatro o cinco años las empresas industriales españolas esperan que, fruto de la digitalización, aumenten sus ingresos en torno al 11 % y se reduzcan los costes casi en una quinta parte”. El desafío es que esto ocurra en todo el tejido productivo español a través de soluciones adaptadas a cada necesidad, sin expulsar a las compañías de menor tamaño. Desde Telefónica acompañamos a las empresas en este camino.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas sector industrial? ¿Se han marcado una Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética?
Consideramos estratégico reducir el consumo energético en cualquier sector por las oportunidades que puede traer al negocio y la importancia de sumar esfuerzos para descarbonizar la economía. Como empresa de telecomunicaciones también tenemos una responsabilidad. De ahí que en Telefónica llevemos más de una década trabajando para tener la red de telecomunicaciones más eficiente del mercado desde el punto de vista de energía y carbono, con el objetivo de que la conectividad que ofrecemos a nuestros clientes sea baja en emisiones. El 100% de nuestro consumo eléctrico proviene de fuentes renovables y estamos remplazando la red de cobre por fibra óptica, que es un 85% más eficiente energéticamente.
El reto es enorme y por ello hemos revisado nuestros objetivos, alineados con el escenario de 1.5ºC del Acuerdo de París y validados por Science Based Targets initiative (SBTi). Nos comprometemos a reducir un 90% el consumo de energía por unidad de tráfico (MWh/PB) en 2025 frente a 2015; a alcanzar cero emisiones netas en 2025; a reducir las emisiones de nuestra cadena de suministro un 39% por cada euro adquirido en 2025; a apoyar a nuestros clientes en su descarbonización: usando nuestros servicios, en 2025 evitarán al menos 10 toneladas de CO2 por cada 1 que emitamos en Telefónica, y a fomentar la economía circular con el reciclaje del 98% de nuestros residuos operativos.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos sean más eficientes energéticamente hablando?
La tecnología es la herramienta imprescindible: desde la producción de energía por medio de renovables hasta el consumo con una gestión óptima. Y haciendo uso de soluciones complementarias (metering de agua y gas, metering de condiciones medioambientales, gestión de flotas, Industria 4.0) apoyándonos en tecnologías 5G Ready. La propuesta de valor de Telefónica alcanza cualquier ámbito y supone una solución necesaria para conseguir entornos y negocios sostenibles y eficientes. De hecho, en Telefónica Empresas lanzamos este año el sello EcoSmart con el que se identifica y califica el impacto de nuestros productos y servicios respecto a la eficiencia y sostenibilidad (huella de carbono, consumo energético, consumo de agua y ciclo de vida del producto desde el punto de vista de la economía circular). Iniciativa única en España y que aporta valor adicional a nuestros clientes, ya que gracias a este sello pueden identificar rápidamente cómo están contribuyendo a proteger el entorno.
¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La sostenibilidad de infraestructuras y entorno – ciudades, territorios, industrias, etc. – ya no son una opción, son una obligación. La tecnología es uno de los principales catalizadores hacia procesos eficientes energéticamente hablando. La telegestión de las infraestructuras y servicios públicos (luz, agua, gas, residuos, edificios) haciendo uso de redes 5G Ready, herramientas Big Data e Inteligencia Artificial para el análisis, optimización y previsión óptima de los recursos tanto públicos como en la Industria 4.0, analítica y tracking de la movilidad serán sin duda palancas habilitadoras para optimizar procesos. Aunque hay un camino ya recorrido queda mucho por avanzar.