¿Cuáles considera son las tendencias tecnológicas de más relevancia en el ámbito de la eficiencia energética?
Desde IFS hemos identificado estas tendencias que marcarán los próximos años:
Nube e Internet de las cosas (IoT): la tecnología IoT permite la conexión y comunicación entre dispositivos electrónicos, lo que facilita la recopilación y análisis de datos en tiempo real. En el ámbito de la eficiencia energética, los sensores IoT pueden utilizarse no solo para medir el consumo de energía en los edificios y controlar el uso de los sistemas de climatización e iluminación sino además para predecir fallos adelantarse a su reparación antes de que éstos afecten al cliente. En cuanto a la nube, en 2023, veremos un aumento del 40 % en el número de organizaciones que adquieren funciones a proveedores en la nube, alcanzando el 60 % para 2030. Los desafíos más complejos que aceleran la adopción de la nube son el uso cada vez mayor de proveedores para respaldar las funciones centrales de TI en lugar de administrar estas actividades internamente. Este modelo brinda a las empresas de energía y utilities el acceso a tecnologías de vanguardia que aseguren adecuadamente sus operaciones.
Inteligencia artificial (AI) y Machine Learning: En 2023, al menos el 75 % de las organizaciones dependerán en gran medida de la IA y el Machine Learning para seguir el ritmo de la transformación digital y empresarial.
Dentro de la industria de energía y utilities, los datos son creados y consumidos por una variedad de tecnologías. Junto con las aplicaciones estándar, como la gestión de activos, la programación, el envío y otras soluciones, las nuevas innovaciones, como los Sistemas de información geográfica (GIS), IoT, Detección y rango de luz (LiDAR), y muchas otras, se están agregando a los almacenes de datos a un ritmo cada vez mayor.
Objetivos ESG: En 2023, la adopción de la metodología ESG se duplicará entre las pequeñas y medianas organizaciones hasta alcanzar la paridad en las organizaciones de todos los tamaños.
Para ello la infraestructura heredada y los datos en silos no son suficientes. En cambio, las tecnologías deben integrarse a la perfección para obtener una única versión de la información.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico?
IFS ha desarrollado todo su potencial como expertos en el sector de Energía y Utilities creciendo de la mano de los clientes que tenemos en todo el mundo, por eso nos es fácil identificar los retos de estas compañías y ofrecerles una hoja de ruta acorde con estas necesidades. El sector tecnológico se enfrenta a varios retos desde el punto de vista de la eficiencia medioambiental.
Por ello es importante que este implemente medidas para reducir el consumo de energía, gestión adecuada de los residuos, la reducción de la huella de carbono de la producción, además de fomentar la reutilización y el reciclaje de dispositivos. Y, por otro lado, de cara al cliente, las tecnológicas tenemos la responsabilidad de informar sobre el impacto ambiental de los dispositivos electrónicos con el fin de propiciar decisiones de compra conscientes y responsables.
En esta línea los retos más destacados son:
Consumo energético: las soluciones empresariales, el almacenamiento en la nube, los centros de datos y las redes empresariales, consumen grandes cantidades de energía. Es importante que las empresas adopten medidas para reducir el consumo energético, como la implementación de medidas de eficiencia energética, la utilización de fuentes de energía renovable y la optimización del uso de los recursos.
Gestión de residuos y Economía Circular: Es importante que las empresas implementen medidas para gestionar adecuadamente los residuos, con iniciativas como la reutilización y el reciclaje de dispositivos electrónicos.
Innovación sostenible y medición: Es importante que las empresas consideren la sostenibilidad desde el diseño y la planificación de las soluciones empresariales. Y que cuantifiquen y midan su operativa con herramientas diseñadas para ello.
Sensibilización de los empleados: Para ello será fundamental no solo fomentar su concienciación, si no también proporcionar herramientas y recursos necesarios para adoptar prácticas sostenibles en el lugar de trabajo.
Además, es importante que las empresas trabajen en colaboración con otras empresas y organismos gubernamentales para abordar los desafíos medioambientales comunes y promover un desarrollo sostenible a largo plazo.
¿Esta España preparada para para cumplir con los retos del horizonte 2030?
España ha tomado medidas significativas para cumplir con los objetivos del Horizonte 2030 establecidos por las Naciones Unidas, entre las que se incluyen desde la lucha contra el cambio climático, hasta la reducción de la desigualdad y la promoción del desarrollo sostenible. Precisamente en 2018, presentaba su Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030, que establece una serie de objetivos y medidas concretas para alcanzarlos.
Sin embargo, aún hay mucho camino que recorrer. Un buen ejemplo de ello sería la transición energética que requiere una inversión significativa en energías renovables, así como la modernización de la red eléctrica.
Si bien es cierto que la estrategia española reconoce la necesidad de una transición hacia una economía más sostenible y baja en carbono, además de establecer objetivos ambiciosos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, es preciso trabajar conjuntamente para lograrlos.
Por otro lado, la reducción de la desigualdad y la promoción del desarrollo sostenible requieren una acción coordinada en múltiples áreas, incluyendo la educación, el empleo y la igualdad de género.
Con todo ello, si bien la estrategia es un paso importante en la dirección correcta, todavía queda mucho trabajo por hacer para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. Es importante que España continúe trabajando en la implementación de su plan de acción y en la promoción de la sostenibilidad en todos los sectores de la economía y la sociedad. Solo de esta forma podrá enfrentarse con solvencia a los desafíos que se avecinan.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que instituciones, ciudades o industrias más eficientes energéticamente hablando?
La tecnología se ha consolidado a lo largo de los años como un aliado estratégico para instituciones, entidades e industrias favoreciendo y potenciando un mejora de infraestructura y operativa que juegan en favor de la huella medioambiental. La implementación de tecnologías avanzadas y la adopción de soluciones innovadoras pueden ayudar a reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que es fundamental para lograr una transición hacia un futuro más sostenible.
Así, podemos, a través de herramientas de última generación como sensores inteligentes, por un lado, controlar y ajustar la iluminación – climatización en función de la ocupación de las habitaciones y las condiciones externas, lo que puede reducir significativamente el consumo de energía.
Por otro lado, esta puede ser clave también para la gestión de los recursos energéticos y la infraestructura urbana. Las ciudades inteligentes, por ejemplo, pueden utilizar tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para recopilar y analizar datos sobre el consumo de energía y las emisiones, lo que permite tomar medidas para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones.
En cuanto a las industrias, la tecnología puede utilizarse para mejorar la eficiencia energética de los procesos productivos. Por ejemplo, la implementación de sistemas de automatización y control puede reducir el consumo de energía y optimizar el uso de los recursos. Además, la adopción de tecnologías limpias y renovables, como la energía solar y eólica, puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta línea, desde IFS hemos identificado que la sostenibilidad y la diversificación son el foco de los cambios en las demandas de los consumidores. Las empresas están transformando sus modelos de negocio para prestar un servicio al cliente de primera clase, garantizar la gestión inteligente de los activos y optimizar constantemente las plantillas conectadas.
El movimiento global hacia la energía sostenible y las soluciones libres de carbono está impulsando un cambio significativo. Al igual que el movimiento para construir y dar servicio a ciudades y comunidades inteligentes y conectadas. Al cumplir con las cambiantes regulaciones de la industria, las empresas de energía y servicios públicos también deben garantizar la gobernanza social, ambiental y de seguridad.
Además, las empresas de energía deben completar nuevos proyectos de construcción de infraestructura de manera más rápida y segura, para entregar energía más económica y ecológica a los clientes. Del mismo modo, el sector de los servicios públicos tendrá que centrarse en las funciones que ofrecen, y el precio siempre será importante. Pero para realmente diferenciar su marca, las empresas de energía y servicios públicos deben asegurar la lealtad del cliente y la repetición del negocio. Eso significa deleitar a los clientes. Un gran servicio lo conecta con sus clientes, crea lealtad.
Y la lealtad impacta en los márgenes. Precisamente, nuestra solución IFS Cloud ayuda así a repensar el negocio con el fin de concentrarse en los servicios y los resultados en lugar de en los productos. El futuro de la energía y los servicios públicos presenta grandes oportunidades para ofrecer estos Momentos de servicio para las partes interesadas y los clientes por igual.
¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia energética?
En general, en España, las empresas están cada vez más concienciadas sobre la importancia de la eficiencia energética, tanto por motivos económicos como medioambientales. No obstante, aquellas que cuentan con departamentos especializados en RSC o recursos son mucho más eficientes en esta área.
A pesar de ello, en los últimos años, se ha visto un aumento en el interés de las PYMES por la eficiencia energética, impulsado en parte por la subida de los precios de la energía y las políticas gubernamentales de apoyo a la eficiencia energética.
En general, la concienciación sobre la eficiencia energética en España ha aumentado en los últimos años, tanto en el sector empresarial como en la sociedad en general, gracias a campañas de sensibilización y a la mejora de la información y el acceso a tecnologías más eficientes.
Con todo ello, contar con un partner estratégico capaz de adecuar las necesidades reales al presupuesto y las prioridades de cada entidad es fundamental. Desde IFS hacemos hincapié en que la tecnología debe ser un modelo flexible y accesible para todo tipo de empresa especialmente si operan a nivel global y con activos críticos.
¿Cuáles son las acciones más relevantes en materia de eficiencia energética que deben desarrollar las empresas del sector tecnológico?
Las acciones más relevantes en materia de eficiencia energética que deben desarrollar las empresas del sector tecnológico incluyen la implementación de tecnologías de eficiencia energética como el mantenimiento predictivo, la utilización de fuentes de energía renovable, la inversión en herramientas de medición y seguimiento del consumo de energía, la promoción de la eficiencia energética entre los clientes y la participación en iniciativas de sostenibilidad y reducción de emisiones.
Además, desde IFS, trabajamos en la promoción de la eficiencia energética entre nuestros clientes a través de una oferta de soluciones que contempla la reducción de la huella de carbono. Para ello contribuimos con la mejora de su eficiencia operativa como estrategia para la disminución del impacto medioambiental de las diferentes actividades de nuestros clientes en diferentes industrias.
IFS Iberia
Director de preventa
