¿Está España preparada para para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
España está haciendo sus deberes de CO2 mejor que otros países. Lo normal sería un proceso de transición hacia la energía renovable, en el que el gas natural tiene que jugar un papel clave de respaldo del sistema y en el que el carbón fuese desapareciendo. Cada país tiene que buscar la senda más eficiente para reducir sus emisiones, pero combinándola con la competitividad de la industria. Cualquier transición de esta naturaleza tiene que mirar también por el bien de la competitividad de la economía española.
¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia energética y sostenibilidad?
En el caso de Repsol viene de lejos, ya que lanzó su primer plan de este tipo en 2006. Desde entonces Repsol ha reducido sus emisiones en 5 millones de toneladas de CO2, básicamente a través de medidas de eficiencia energética (equipos de generación de calor útil, mejora de criterios operativos, integración energética, optimización de redes e instalación de nuevas unidades en las refinerías) y de disminución de las emisiones de metano (la meta en este último ámbito para los próximos tres años es rebajarlas en un 25%). Algunas de las medidas que han permitido lograr estas reducciones se han financiado a través del primer bono verde emitido por una compañía del sector, el 9 de mayo de 2017, por valor de 500 millones de euros para disminuir las emisiones en 1,2 millones de toneladas.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Las grandes empresas tienen que tratar de anticiparse para liderar los cambios y en el contexto de esta transición (energética), Repsol ha dado un paso al frente para convertirse en una compañía multienergética. Gracias a su filial Repsol Electricidad y Gas, en la actualidad cuenta ya con un parque generador de electricidad de bajas emisiones de 2.952 MW, a través de centrales hidráulicas, ciclos combinados y plantas de cogeneración. Adicionalmente tiene proyectos renovables en desarrollo y construcción por un total de más de 1.000 MW (eólica, fotovoltaica y eólica marina flotante) que entrarán en operación durante los próximos años.
Este esfuerzo por adaptarse al cambio se ha visto reflejado, por ejemplo, en el último informe de Transition Pathway Initiative (TPI), una asociación con sede en Londres que reúne a 50 de los mayores inversores que gestionan una cartera de activos de más de 15 billones de dólares. El informe analiza el desempeño y la estrategia de 135 compañías energéticas en la lucha contra el cambio climático, ámbito en el que, según el documento, Repsol es líder, de una muestra de 50 compañías del sector del petróleo y el gas.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética y Sostenibilidad?
Desde 2010 viene construyendo una red de recarga de vehículos eléctricos formada por 1.700 puntos de recarga, 200 de los cuales, corresponden al ámbito público. De esos 200 puntos de recarga, 35 son de carga rápida y 2 de ultra- rápida. A día de hoy podemos asegurar que contamos con la red de recarga rápida más importante de estaciones de servicios y de hecho, Repsol ha sido la primera empresa que ha puesto en operación un punto de recarga rápida en España. En abril inauguramos en Vitoria el primer punto de recarga ultra-rápida de la Península Ibérica y recientemente hemos instalado en Vizcaya el mayor punto de recarga eléctrica de Europa.
Otras iniciativas que se están llevando a cabo en el ámbito de la movilidad son el coche compartido WiBLE en Madrid, junto con Kia, o el fomento del uso del AutoGas. Además, tenemos una participación consolidada en Silence, empresa número 1 en ventas de motos eléctricas en España.
Así mismo Repsol ha entrado en el accionariado de startups que ofrecen soluciones novedosas para la transición energética y la eficiencia, como Ample, Ampere Power Energy y Wattio.
Por último, la compañía está fomentando un cambio en la cadena de producción, la cadena logística y los patrones de consumo de sus operaciones a través de más de 100 iniciativas. Se trata de reducir el consumo de materias primas y fuentes de energía, y buscar la reutilización.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones?
Las soluciones digitales aportan herramientas y tecnologías que pueden mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de recursos y la intensidad de carbono. Repsol cuenta con un ambicioso programa de digitalización para el período 2018-2022. Entre las iniciativas que contribuyen a la reducción de emisiones y fomentan la economía circular se encuentra un sistema que emplea un modelo de análisis avanzado para simular la red de vapor de los complejos industriales de Repsol e identifica acciones para un uso más eficiente de este vapor, lo que se traduce en un menor consumo de gas en las calderas; o una herramienta digital que permite identificar desviaciones de consumos energéticos respecto al óptimo en tiempo real, proponiendo acciones correctivas inmediatas que permiten lograr un significativo ahorro energético.
Repsol E&G
Director de Generación y Mercados
