¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
El mundo está experimentando una nueva transición energética que conlleva profundos cambios en la forma en la que generamos y consumimos energía, donde es clave el desarrollo tecnológico y la descarbonización; y en los patrones de consumo, en los que ha cobrado importancia la economía colaborativa y circular.
Repsol ha decidido estar a la vanguardia de esta transición, que supone un reto para todas las empresas del sector. Por ello, en junio del 2018, en su actualización estratégica, la compañía apostó por darle un empuje definitivo con una fuerte entrada en el sector eléctrico y en las renovables, uno de los segmentos con mayor crecimiento futuro. Esta apuesta se enmarca dentro del objetivo estratégico de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050, en concordancia con el Acuerdo de París, que ha convertido a Repsol en la primera compañía del sector en asumir esta ambiciosa meta.
¿Cómo apoya a la Transición Energética Repsol Solmatch?
Repsol Solmatch es un modelo energético transformador, 100% renovable, con el que hemos sido pioneros con un nuevo formato de generación distribuida en España, acercando la generación de energía al punto de consumo mediante el diseño de comunidades solares en núcleos urbanos.
La energía solar generada en los tejados se comparte con hogares situados en un radio de 500 metros, sin que ninguno de ellos tenga que realizar inversión alguna.
Nuestra propuesta de valor está orientada a cubrir las necesidades de una sociedad que busca participar activamente en un nuevo modelo energético, con una solución sostenible y sencilla, que le permita además comprender su consumo y transformarlo en un consumo eficiente, a través del diseño de una experiencia de cliente extraordinaria.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Transición Energética?
Desde 2010, en Repsol venimos construyendo una red de recarga de vehículos eléctricos formada por más de 1.700 puntos de recarga, 270 de los cuales, corresponden al ámbito público e incluyen, 70 de carga rápida (38 en EES Repsol) y 2 de carga ultrarrápida. Hoy en día es la red de recarga rápida más importante en estaciones de servicio y, de hecho, fuimos la primera empresa que pusimos en operación un punto de recarga ultrarrápida en España.
Otras iniciativas en movilidad avanzada son Wible, empresa de carsharing operativa en la Comunidad de Madrid a través de una empresa conjunta con el Grupo KIA, con más de 170.000 usuarios registrados, o los acuerdos y alianzas con otras empresas para el fomento del uso del AutoGas o el gas natural vehicular. El firme compromiso de Repsol en estos nuevos modelos queda patente en la participación en el accionariado de diversas start-ups que ofrecen soluciones novedosas para la transición energética, como Ample, Ampere Power Energy y Wattio.
En cuanto al mercado eléctrico y de gas natural, Repsol siguió aumentando su número de clientes, que supera el millón, y apostando por alternativas punteras de autoconsumo y generación distribuida, como Solify y Solmatch.
Además, tenemos en marcha siete proyectos renovables (solares, eólicos y eólicos marinos) en la Península Ibérica, en distintas etapas de desarrollo, y hemos comenzado en Chile con nuestra expansión internacional en renovables, que consolida ya a Repsol como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones.
Con estas iniciativas en Repsol impulsamos decididamente una nueva ruta tecnológica que será clave en nuestro camino hacia la neutralidad en carbono y que se suma a los proyectos que ya hemos desplegado en eficiencia energética, generación de electricidad baja en emisiones, hidrógeno renovable, economía circular, combustibles sintéticos y captura, uso y almacenamiento de CO2, entre otros.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
Las TIC son fuente de ventaja competitiva desde hace tiempo. Desde siempre estas tecnologías han ayudado a dar soporte a los negocios “core”. Pero ahora, muchas de estas tecnologías, son en sí mismo el “core” de los nuevos negocios.
La convergencia de la movilidad, la analítica de datos y la personalización ha supuesto la irrupción de nuevos modelos de negocio. Una de las tendencias más claras, aceleradas por estas tecnologías, es la desintermediación de negocios mediante plataformas compartidas. que conectan a los demandantes de un determinado servicio con los oferentes de este y, en muchos casos extraen valor de activos infrautilizados. En gran medida esta es la idea de Repsol Solmatch, servir como punto de encuentro entre “oferentes (Roofers)” y “demandantes (Matchers)” con la ayuda de un tercero que les pone en contacto de un modo abierto y muy transparente.
En lo referente a la competitividad energética, la tecnología es también una fuente de eficiencia y optimización. Lo vemos en nuestras casas, en nuestros hogares, cada vez la tecnología está más presente en nuestra relación con la energía (termostatos inteligentes, automatización del hogar, etc.). Y esto sucede también a gran escala. Las industrias de proceso son susceptibles de ser optimizadas y por tanto capturar el beneficio de la eficiencia energética asociada. Nuestro programa de digitalización también apoya nuestros objetivos de sostenibilidad y productos como Repsol Solmatch son una prueba de ello.
¿El principal foco de interés del sector (Smart Cities, Industria 4.0, Smart Data Center…) es la eficiencia energética? ¿Qué aporta la tecnología en este sentido?
Desde luego el sector está centrado en estas cuestiones, pero la tecnología, además, tiene que ser rentable. El retorno tiene muchas “formas”, y desde luego la económica es una de ellas (mayores ingresos, costes más optimizados, activos más eficientes, etc.…).
Eficiencia energética y rentabilidad son conceptos complementarios, no excluyentes. Y las nuevas tecnologías junto con el desarrollo de nuevos modelos de negocio orientados a dar respuesta a las nuevas necesidades que tiene la sociedad en materia de sostenibilidad, nos permiten hacerlo posible, Repsol Solmatch es un ejemplo claro de ello.