¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
El rol de la tecnología cada vez es más imprescindible. Un edificio cambia, sus instalaciones se desgastan, su uso varía, y la tecnología debe estar presente adaptándose a las circunstancias y a los constantes cambios. El mayor inconveniente en la actualidad es que las instalaciones cambian, tienen nuevas necesidades y los sistemas mayoritariamente son estáticos o manuales.
El principal foco de interés de los Smart Buildings es la eficiencia energética. ¿Qué aporta la tecnología en este sentido?
La palabra Smart ya indica tecnología, inteligencia. Una inteligencia que no tiene interrupciones, 24 horas 365 días, no puede ser cubierta por el humano, o sí, pero la rentabilidad sería 0.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
Formación, formación y formación, no hay otra manera. Debemos conseguir que el mercado pueda absorver las nuevas tecnologías y no es una tarea sencilla.
El mantenimiento de las instalaciones de los edificios en general es un sector muy poco profesionalizado, pero con grandes posibilidades de mejora. Introducir en un sector poco profesionalizado tecnología puntera es un reto importante, ya que se configura indispensable reconvertir y especializar algunas profesiones del sector del Facility y no se puede hacer de otra manera que formando al personal actual.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
Bajo mi punto de vista, España debería estar encaminada a conseguir los objetivos establecidos por la UE, ya que para alcanzar grandes objetivos como los impuestos a nivel nacional, sin duda tenemos que hacer cambios importantes. Grandes cambios a los que no podremos hacer frente si no es aplicando tecnología.
Retos del sector terciario en materia de eficiencia energética
El sector terciario afronta grandes retos en materia de eficiencia energética, pero y aquí va la buena noticia, que al mismo tiempo representan grandes oportunidades.
El sector necesita llevar a cabo una reconversión y sin la tecnología es una entelequia. En primer lugar, es necesario implementar un nuevo mantenimiento de instalaciones digitales con dos objetivos claros, por un lado, cuidar el confort (calidad de aire, temperatura y humedad) y, al mismo nivel, garantizar la eficiencia energética. Estos dos objetivos no pueden ir por separado, como está pasando en este momento.
Para ello es indispensable que los grandes protagonistas del cambio, las figuras que actualmente se encargan del cuidado de las instalaciones de los edificios, realicen su propia reconversión tecnológica y, claro, que los propietarios valoren el nuevo concepto para el cuidado de los edificios.