Entrevista
21 julio 2020

Entrevista a Pablo Royo Martín, Socio de Consultoría de Minsait

La tecnología es el facilitador imprescindible para conseguir los objetivos medioambientales marcados.

¿Esta España preparada para para cumplir con los retos del Horizonte 2030?

Sí, España ha dado ya pasos relevantes en la transición energética, aunque queda mucho camino por recorrer. Gozamos de un mix de generación con participación renovable relevante y diversificada.

Es cierto que parte de ella la hemos adquirido a altos precios, que nos impone unos costes económicos que seguimos pagando por la amortización del déficit de tarifa, y que hoy serían recursos preciosos para seguir invirtiendo en nuevos activos.

En cualquier caso, aunque las necesidades anuales medias de nueva capacidad renovable son altas, ya las hemos demostrado factibles en el pasado. Tenemos un sector puntero con empresas de alta relevancia internacional que van a contribuir a esta transición. Por último, la concienciación social de la necesidad del cambio de modelo energético hace que esta sea y vaya a seguir siendo un objetivo político prioritario.

¿Qué papel juega la tecnología en conseguir instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?

La tecnología es el facilitador imprescindible para conseguir los objetivos medioambientales marcados. Ayuda a conseguir ejecutar con mayor calidad y más eficientemente las tareas propias del sector – a veces redefiniéndolas, sí, pero generando, transportando y consumiendo energía de manera más óptima y sostenible.

Las tendencias más relevantes son diversas ya que atañen a toda la cadena de valor.

Quizás me gustaría focalizarme más en las referentes al punto de consumo, donde las necesidades de eficiencia energética, del autoconsumo, de la gestión de carga (y descarga) del coche eléctrico, así como la futura participación en mercados locales de flexibilidad, hacen que la optimización de la gestión energética de cada punto de consumo adquiera una mayor complejidad, con más grados de libertad, y se necesite dar una solución holística e integrada.

Minsait apuesta en la innovación de sus soluciones integradas y modulares para dar respuesta a las necesidades del consumidor.

¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?

El informe sobre la situación de las empresas del sector energético ante el Covid-19 que acaba de publicar Minsait muestra que el sector energético español ha tenido una rápida capacidad de reacción ante los efectos del Covid-19, garantizando en todo momento la continuidad del suministro y adaptándose a un descenso abrupto de la demanda gracias, especialmente, a las inversiones en tecnología y digitalización que ha realizado en los últimos años.

La pandemia ha orientado a las empresas en la definición de nuevas medidas para reforzar ese proceso de transformación digital que ya estaba en curso en el sector y responder a los nuevos retos, entre ellos, los  vinculados con la sociedad y el medio ambiente a través de una marcada apuesta por un modelo energético sostenible que gire sobre el mantenimiento de la seguridad y calidad del suministro en consonancia con el incremento de la penetración de la energía renovable, el aumento de la eficiencia energética y la reducción de las emisiones de efecto invernadero.

Las compañías energéticas que profundicen en su digitalización tendrán, sin lugar a dudas, una gran ventaja competitiva que les permitirá liderar el nuevo escenario, en el que la energía seguirá siendo uno de los ejes de desarrollo de la economía y la sociedad.

¿Considera que se puede mejorar la posición competitiva de las organizaciones con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿Y en lo referente a competitividad energética?

No es una opción, es una necesidad. La posición competitiva de las organizaciones, por definición, otorga una sostenibilidad económica que en mercados competitivos es vital.

Las nuevas tecnologías contribuyen a la eficiencia y eficacia de los procesos “core” de las organizaciones, desde la capacidad de captación, así como la definición de propuestas de valor adecuadas a cada segmento de cliente, hasta la automatización y mejora de operaciones.

Todo ello necesita ser complementado por un gobierno del dato y una explotación del mismo con técnicas de Inteligencia Artificial en ámbitos tan distintos como la inteligencia de clientes, la estrategia de ofertas en mercados mayoristas, el cálculo de exposición de riesgos de mercado, crédito, operacionales, etc.

Una gestión de ventas sin CRM, una gestión de clientes sin sistema comercial, una gestión de riesgos sin ETRM, etc. es una gestión deficitaria en agilidad y en toma de decisiones óptima.

¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?

En un claro camino a obtener la neutralidad climática con visos de conseguirlo antes de 2050, habiendo superado por tanto los objetivos marcados para 2030.

Esto sólo se conseguirá si la tecnología, acompañada por un buen diseño de incentivos regulatorios y de una conciencia social cada día más asentada, ha sido capaz de evolucionar para facilitar esos objetivos medioambientales, respetando la sostenibilidad económica y la seguridad de suministro.

No nos olvidemos que resolver el trilema energético (sostenibilidad económica, ambiental y seguridad de suministro) solo se consigue focalizándose en todos los objetivos y no exclusivamente en uno.

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Pablo Royo Martín
Minsait
Socio de Consultoría