¿Qué papel juega la tecnología para conseguir que instituciones/ciudades/industrias/centros de datos/infraestructuras tecnológicas… mejoren su eficiencia energética? ¿Cuáles considera son las tendencias más relevantes en este ámbito?
La tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia de los procesos en muchos aspectos, entre ellos el consumo energético. Gracias a ella, hemos conseguido mejorar la eficiencia de nuestros procesos, contribuyendo a reducir el consumo energético en más de un 25% en la última década y consiguiendo que el 100% de la energía que consumimos en los centros provenga de energías renovables.
Asimismo, queremos seguir incentivando las energías “verdes”, especialmente la eólica y la solar, poniendo especial foco en el autoconsumo para reducir el impacto de nuestra actividad y avanzar hacia la descarbonización.
En este sentido, en Mahou San Miguel hemos puesto en marcha un proyecto pionero de autoconsumo fotovoltaico en nuestra fábrica de Alovera, que nos ha convertido en la cervecera española con la mayor instalación en este ámbito. La magnitud del proyecto ha permitido que el 16% de la electricidad que consumimos en el centro sea verde y autogenerada, o, dicho de otro modo, casi dos de cada diez cervezas que elaboramos en esta planta es con este sistema.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel considera juegan las compañías energéticas en esta transición energética?
Estamos en un momento clave para asumir compromisos en materia de transición energética y muchas compañías ya lo estamos incorporando a nuestros planes estratégicos.
El nuevo entorno mundial que se ha generado en este 2022 ha demostrado que debemos mejorar la eficiencia energética en todos nuestros procesos, además de reducir la dependencia que tenemos de las fuentes no renovables.
En el caso de España, el Informe sobre el Estado Global de las Energías Renovables 2022, elaborado por REN21, revela que somos un país líder en energías limpias, por lo que vamos en buen camino, aunque lógicamente todavía nos queda mucho por mejorar en algunos ámbitos.
Para seguir impulsando este liderazgo, hay que fomentar la colaboración entre compañías como la nuestra y las energéticas. De forma conjunta, debemos liderar la transición hacia energías renovables, fomentando su utilización y promoviendo una oferta acorde a las necesidades de la sociedad.
¿El principal foco de interés del sector (¿Smart Buildings, Smart Cities, Industry 4?, Smart Data Center…) es la eficiencia energética? ¿Qué aporta la tecnología en este sentido?
En el caso de Mahou San Miguel, la eficiencia energética tiene un papel esencial dentro de nuestro Plan Estratégico de Sostenibilidad “Vamos 2030”, reflejado en dos proyectos principales.
Por un lado, la instalación fotovoltaica de autoconsumo de nuestra planta de Alovera, que ya he comentado antes. Y, por otro, el proyecto que desarrollamos en nuestra fábrica de Burgos junto a la vidriera Verallia, que permite el aprovechamiento de la energía residual generada en la fundición del vidrio para nuestro proceso de producción de cerveza.
Gracias a este último, hemos conseguido un ahorro del 68% tanto de las emisiones de CO2 como del consumo de gas, un 13% más de lo previsto.
Sobre la aportación de la tecnología, podemos decir que la aplicación de soluciones tecnológicas está siendo clave, puesto que son facilitadores necesarios para que podamos seguir apostando por energías limpias que reduzcan el impacto allí donde estamos presentes.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética?
Como comentaba anteriormente, el proyecto que tenemos en marcha en nuestro centro de producción de Burgos junto a Verallia, y la instalación de autoconsumo fotovoltaico de nuestra planta de Alovera, son dos iniciativas punteras e innovadoras que nos han convertido en pioneros en eficiencia energética dentro del sector.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de TICs? ¿Y en lo referente a eficiencia energética?
Por supuesto. Conjugar tecnología y eficiencia energética de manera complementaria nos permite ser más eficientes en nuestros procesos y mejorar tanto los tiempos, como los resultados, a la vez que somos más respetuosos con nuestro entorno.
Apostar por la digitalización y eficiencia energética de nuestro negocio es, para nosotros, una inversión de futuro con resultados a medio y largo plazo que tiene implicaciones muy interesantes en distintos campos. Desde la logística hasta la producción de envases, pasando por la elaboración de productos. Todos ellos son campos en los que podemos conseguir resultados interesantes gracias al uso de las nuevas tecnologías.