Los centros de datos corporativos también lo están haciendo, y eso da una medida de hasta qué punto la expansión está siendo explosiva. La consecuencia de todo esto es clara: las TIC consumen cantidades ingentes de electricidad y las emisiones de CO2 asociadas a la generación tienen un gran impacto medioambiental. Cada vez existe una mayor concienciación del problema por parte de todos los actores implicados.
No se trata de dejar de utilizar servicios TIC, se trata de hacerlo de forma eficiente. Existe cada vez una mayor concienciación por parte de todos los actores implicados y una prueba de ello es que en la encuesta Global DataCenter Survey que hace todos los años, el 73% de los encuestados en Europa afirma que espera que en los próximos cinco años aparezca una regulación para reportar y controlar la eficiencia energética de los centros de datos.
Son muchas las acciones que pueden realizarse para mejorar la eficiencia: renovar sistemas de alimentación y climatización por otros más eficientes, mejorar la eficiencia de los sistemas TIC, etc. Es evidente que lo ideal es diseñar una nueva infraestructura desde cero, pero la realidad es que en la mayoría de los casos hay que mejorar infraestructuras heredadas, y hacerlo garantizando la continuidad.
La mejor herramienta para mejorar centros de datos en producción es la utilización de técnicas de Machine Learning e Inteligencia Artificial y la forma correcta de abordar el problema es realizar un assessment, que es aplicar técnicas de IA y ML para verificar su eficiencia y sus riegos. En PUE Control hemos desarrollado nuestra tecnología MoniRacK, que aplica las técnicas más avanzadas para proporcionar información estratégica de gran valor. MoniRacK es fruto de años de investigación y conocimiento sobre grandes infraestructuras TIC.
El objetivo del assessment es proporcionar información estratégica de gran valor sobre el estado real del centro de datos: ineficiencias, riesgos, margen de mejora y acciones urgentes. Su resultado no solo proporciona un estado real sobre la eficiencia energética de la instalación. También muestra las posibles deficiencias que pueden tener las infraestructuras y sus riesgos ocultos que pueden provocar averías y caídas de servicios.
Todo ello se realiza con datos que YA están en posesión del cliente. Es decir, el assessment proporciona nuevo conocimiento utilizando datos existentes previamente.