Articulo
25 abril 2023

Innovación y digitalización del sector logístico y de transporte ante el nuevo reto energético

Cuando hablamos de la combinación de reto energético y de actividad logística, el resultado lo asociamos inevitablemente al concepto de sostenibilidad. Pero pensar en sostenibilidad no debe limitarse al impacto medioambiental de las operaciones logísticas -muy importante tratándose seguramente del sector de actividad más contaminante del planeta, responsable de cerca del 25% de las emisiones de CO2 a nivel mundial según estudios del International Transport Forum en 2021- sino a conseguir la mayor eficiencia posible de dichas operaciones a lo largo de toda la cadena de suministro.

Esta optimización de las operaciones es la clave que permite desarrollar el concepto de sostenibilidad en su más amplio significado. Hablamos en el fondo de la capacidad de adaptación a los nuevos modelos de negocio que aparecen en las industrias para las que la logística es clave -con el auge del eCommerce y la omnicanalidad del Retail como el ejemplo más claro surgido en los últimos años- y para las que debe ser, como parte de su cadena de valor, un factor determinante de competitividad.

No podemos concebir la gestión eficiente de una cadena de suministro sin la aplicación cada vez más intensa de la tecnología. Sobre una base tecnológica imprescindible, compuesta por  piezas como Cloud Computing, Ciberseguridad, IoT, 5G, Analítica de Datos e IA, se construyen las soluciones que en cada ámbito logístico y del transporte hacen posible una logística flexible y adaptativa, basada en modelos colaborativos, competitivos y sostenibles económicamente. Uno de los factores de optimización será precisamente mitigar el impacto del coste de la energía en un sector, condicionado históricamente por su fuerte dependencia del petróleo y sus derivados. Como apunte, de acuerdo con el informe “Sustainability impact of digitization in logistics” de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (2021), con la sola aplicación de la tecnología se podrán reducir las emisiones de CO2 entre un 10% y un 12% para el año 2025.

Además, es muy importante recordar que la tecnología es un medio con el que conseguir un fin de transformación de la actividad global de la compañía; la perspectiva de cambio en los procesos y en el modelo de negocio implica mucho más que la tecnología, a nivel de organización, de capital humano -imprescindible para ejecutar esa transformación-, y de información de valor generada a partir del análisis y tratamiento de los datos.

La disección, por tanto, de cada uno de los procesos inbound, outbound e intralogísticos nos permitiría analizar cómo la tecnología al servicio de la transformación impacta, mediante la capacidad de optimizar procesos, en la sostenibilidad global del modelo y, directamente, en la gestión del reto energético y de impacto medioambiental. Vamos a centrarnos en aportar algunos ejemplos que nos den una primera visión a alto nivel en tres grandes áreas de actividad de este mundo de posibilidades: procesos de almacén, transporte y distribución urbana de mercancías/última milla (DUM).

Abordando en primer lugar los procesos de almacén, la tecnología de sensores es uno de los impulsores del cambio como fuente de datos a partir de los cuales generar soluciones, por ejemplo, de simulación de flujos y Gemelo Digital para los centros logísticos. Soluciones que nos permiten entender y predecir mejoras en el funcionamiento y ejecución de los procesos, en muchos casos combinadas con la analítica de datos y la IA, que de un modo directo se pueden traducir en una reducción de los tiempos de procesamiento y del consumo de energía en los centros de distribución y almacenes en general.

Si nos centramos en el área de transporte, la optimización de la gestión de rutas y flotas es uno de los pilares sobre los que reducir el consumo de energía en los procesos de transporte. De nuevo la tecnología IoT y dotar a soluciones tales como Control Tower de una capa adicional de analítica avanzada de datos y de IA posibilita una mejor planificación y utilización de los medios de transporte. Los objetivos perseguidos son aumentar los niveles medios de ocupación en cada trayecto y permitir una mayor fiabilidad en el cálculo de los tiempos previstos de entrega; así como una mayor capacidad de gestionar posibles riesgos y problemas que surjan en diferentes puntos de la cadena de suministro a partir de una mayor visibilidad y trazabilidad, fruto de la integración y compartición cada vez mayor de datos e información. De este modo, se combina apostar por la experiencia de usuario de los clientes de la logística, tanto en los modelos B2B como B2C, con la reducción de las emisiones de CO2, aportando un sello de sostenibilidad medioambiental que cada vez cobra una mayor relevancia a nivel social y de actividad en los diferentes sectores para los que la logística es pieza clave de su actividad y que iniciativas a nivel europeo como Lean&Green materializan.

Por último, la distribución urbana de mercancías/última milla (DUM) está evolucionando hacia un proceso cada vez más complejo donde coexisten diferentes actores, todos ellos de gran importancia (desde el consumidor en el centro de la actividad de la DUM, a los diferentes tipos de retailers, las compañías de transporte especializadas y las administraciones locales),  que han de interactuar cada vez de un modo más intenso. Es inevitable que las soluciones tecnológicas se apoyen en la información creada e intercambiada a partir de los datos generados por estos diferentes actores y entre todos ellos. La sofisticación de las soluciones de optimización va más allá de gestionar de modo dinámico y en tiempo real los medios de transporte para tender, en un modelo de logística colaborativa, a “uberizar” compartiendo los recursos disponibles (capacidad de transporte, almacenes, hubs/minihubs, lockers…) y poniéndolos a disposición del envío de los productos a las tiendas y puntos de distribución (B2B) o al cliente final (B2C), como el caso del eCommerce y Retail.

Estos modelos de optimización de nuevo tienen la combinación de analítica avanzada de datos + IA en el núcleo de su desarrollo. Un ejemplo lo constituye la solución LCMM (Low Carbon Mobility Management) de Deutsche Telekom utilizada por compañías como DHL y DB Schencker para reducir, a partir del análisis de la conducta de los conductores y la generación de recomendaciones de conducción, un 20% de media la emisión de gases contaminantes y casi un 15% los costes de combustible .

Una de las claves de futuro la entendemos en la tecnología de espacios de datos que debe impulsar la compartición cada vez más intensa de información entre administraciones públicas, compañías y clientes en busca de un objetivo común de mejora en la entrega, reducción de costes, mejora de la eficiencia energética y mitigación del impacto ambiental. Sin olvidar aspectos mucho más directos como las restricciones impuestas por la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones (ZBE) en las ciudades, lo que obliga a la utilización de vehículos y medios de entrega alternativos no contaminantes.

Como resumen, la innovación y digitalización del sector logístico y de transporte son clave para afrontar el reto energético. Las tendencias tecnológicas de optimización de procesos, la gestión de rutas y flotas, y en la distribución de última milla deben contribuir significativamente a reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2. Todo ello, combinado con los modelos de logística colaborativa cada vez más acusados, ayudará aún más a mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y a reducir los costes energéticos.

Con el objetivo de acercar las oportunidades que las tecnologías y la digitalización ofrecen al sector logístico para afrontar los retos de productividad y sostenibilidad que afronta, desde T-Systems elaboramos el informe ‘La R-Evolución Tecnológica de la Logística y el Transporte’, junto a UNO Logística, la organización empresarial de la Logística y el Transporte. El informe plantea un buen punto de partida para que las empresas del sector logístico y del transporte comprendan cómo la tecnología es una parte clave de la evolución de sus procesos de negocio, qué tecnologías son más adecuadas según su actividad y realidad, y cómo deben encarar los procesos de transformación digital.

¿Te ha parecido útil este contenido?

 

Fernando Pareja
T-Systems
Head of Sales, Retail, Services & Logistics Business Unit