Sin embargo, aunque la demanda está creciendo, el 37,5% de las empresas todavía no ven un retorno de la inversión claro.
Estos datos nos indican que los robots ya son habituales en las empresas y cada vez serán más relevantes.
Desde Accenture apoyamos y ayudamos a que la automatización y la robótica sean una realidad. Una palanca para reindustrializar España, para lograr una producción más segura, más eficiente, con menos costes y menos errores.
Hoy en día, ya se pueden ver drones sobrevolando las instalaciones para generar modelos 3D o inspeccionando líneas eléctricas y haciendo un reporte perfecto sobre el estado en el que están, o sobre el crecimiento de la vegetación que la rodea. Pero ahí no queda la cosa, debajo, a pie de tierra un robot está vigilando las subestaciones y contralando para que esté todo en orden a cualquier hora del día o de la noche.
Estas capacidades robóticas se complementan con las de análisis de imágenes para poder detectar potenciales problemas o riesgos, que a su vez generan las correspondientes alarmas en los sistemas de gestión de mantenimiento. De esta manera, el robot se convierte en un actor más en una cadena que debe de permitir una gestión automatizada.
¿El beneficio? Reducir el tiempo de respuesta a fallos o accidentes; mejorar la vida y seguridad de los operarios en el campo durante tareas de mantenimiento en entornos peligrosos; reducir costes gracias al análisis automatizado de la captura y análisis de la información; dar mejor servicio a los clientes por la rapidez de respuesta.
Este elemento de automatización y digitalización contribuye de manera clara en mejorar la calidad de las redes, factor clave para soportar la masiva incorporación de renovables o los nuevos servicios derivados de la electrificación o el autoconsumo; lo que constituye el camino hacia la descarbonización.
Y es que la tecnología y la innovación pueden desempeñar un papel más amplio para hacer que los negocios sean más sostenibles, y ayudar a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que ha establecido la ONU, con los que se pretende transformar el modelo económico e industrial para frenar el cambio climático.
Un camino totalmente relacionado con el uso de nuevas tecnologías más eficientes, donde la robótica moderna se presenta como elemento clave para acelerar esta transformación hacia modelos productivos más respetuosos con el medio ambiente gracias a la optimización de las operaciones o a la reducción de desplazamientos innecesarios.
La aplicación cotidiana de la robótica ya se ha extendido a muchas industrias y no solo en el ámbito de las utilities. A modo ejemplo, el Estudio Pacto Mundial de la ONU y Accenture, arroja datos como que la adopción de drones, robótica y el análisis de datos están cambiando radicalmente la forma en que la industria puede gestionar las materias primas en tiempo real.
En resumen, las empresas que introduzcan robots en su cadena de valor liderarán el mercado. El futuro dependerá de cómo gestionemos el infinito abanico que abre la inteligencia artificial. Tecnologías que ofrecen nuevas oportunidades y ponen fin a la ciencia ficción.