¿Cuál es el motivo? Muchas de ellas quieren ser cero emisiones netas y desde hace unos años han integrado en su estrategia de sostenibilidad iniciativas de reforestación para compensar su huella de carbono.
Es más, en algún caso, se busca ir un paso más allá y compensar sus emisiones históricas de carbono.
¿Qué son los créditos de carbono? ¿Cómo se pueden integrar en tu estrategia de descarbonización?
Según el Consejo para la Integridad del Mercado Voluntario del Carbono, que es la institución que está marcando cómo se deben generar créditos de carbono de alta calidad, entiende que un crédito de carbono es un certificado que demuestra que se ha reducido o absorbido una tonelada de CO₂ de la atmósfera y que puede comprarse o venderse para compensar emisiones.
Yendo a la segunda pregunta, los créditos de carbono pueden ser un elemento adicional en las estrategias de descarbonización.
La empresa de inteligencia de mercado MSCI Carbon Markets en sus análisis trimestrales del mercado voluntario del carbono, señala que la oferta de créditos de carbono es menor cada año
Muchas empresas invierten en este tipo de proyectos por todo el mundo, pero solo unas pocas optan por invertir en proyectos en los entornos más cercanos, en los que operan.
Impulsar proyectos para la compensación de emisiones de CO₂ en aquellos lugares donde tienen sus actividades las empresas, no solo contribuiría a reducir su huella de carbono, sino que aportaría un valor en las comunidades donde están esos proyectos.
Por ejemplo, los proyectos de reforestación en España cada vez están creciendo más.
Parte de este impulso es gracias al Registro de Huella de Carbono, Proyectos de Absorción y Compensación, creado en 2014 por el Gobierno de España. Desde entonces, nuestro país se ha consolidado como un referente en este sector, ya que permite a las empresas registrar su huella de carbono, sus reducciones y compensar con proyectos de absorción de manera rigurosa.
Con Motor Verde, un proyecto de reforestación a gran escala, impulsado por Fundación Repsol y Grupo Sylvestris, llevamos reforestadas más de 5.000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en la península ibérica en apenas 4 años.
Son reforestaciones en España y Portugal, con un impacto positivo en la regeneración de la biodiversidad, que dinamizan económicamente entornos rurales y que ofrecen oportunidades de empleo local, involucrando a colectivos en situación de vulnerabilidad, evitando así la despoblación de esas zonas. Ya contamos con nuevos bosques reforestados en terrenos afectados por incendios o baldíos en Extremadura, Asturias, Galicia, Castilla León o Portugal, con los que se han generado más de 2000 oportunidades de empleo. En estas reforestaciones, se cuenta además con empresas locales y más del 70% de la inversión se queda en el territorio.
¿Sabes dónde está Caminomorisco? ¿y Grandas de Salime? Pues son pequeños pueblos de España, concretamente de Extremadura y Asturias, ahí hemos reforestado bosques incendiados, conectando empresas con entornos rurales.
Si estás interesado en integrar las reforestaciones dentro de tu estrategia de sostenibilidad ESG (medioambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés), dale cinco estrellas y contacta con nosotros.