Gestionar estas ciudades puede ser una tarea compleja. A medida que las ciudades crecen, lo hacen también las demandas de vivienda, infraestructura y transporte. Todas las partes interesadas, tanto gobiernos como empresas privadas, necesitan estar a la altura de las expectativas de los ciudadanos.
Las ciudades cada vez recurren más a un sistema de gestión central (CMS) para gestionar las necesidades de su infraestructura, que incluye, entre otros aspectos, la iluminación, la conectividad y los sistemas de tráfico. Un CMS ofrece ahorro de energía, niveles de luz optimizados, y una reducción del tiempo y los costes de mantenimiento. Sistemas así tienen que ser intuitivos, directos y fáciles de usar para todos.
En Schréder creemos que el alumbrado público es una de las principales infraestructuras que pueden ayudar a las ciudades a tener sistemas de telegestión central completos, que les permitan tener un control total sobre el resto de los servicios que ofrecen a los ciudadanos.
Gracias a este tipo de sistemas y a la infraestructura del alumbrado, presente en toda la ciudad, cada municipio podrá acelerar su propio camino para convertirse en una ciudad inteligente. Pero para que los sistemas de gestión sean efectivos y capaces de controlar diferentes servicios, deben cumplir una seria de características.
Así, desde Schréder hemos preparado este artículo técnico en el que hablaremos más concretamente de qué debe tener un sistema de telegestión completo. Todos los sistemas inteligentes, independientemente de qué empresa los suministre o qué cliente los utilice, han de ser Simples, Modulares, Automatizados, Resilientes y con Tecnología confiable: SMART. En este documento técnico exploraremos las consideraciones generales para cualquier organización que piense en invertir en un sistema inteligente para el alumbrado público.
Un buen sistema de telegestión central debe ser simple. Como con los teléfonos móviles, los usuarios deberían poder obtener los resultados que desean en todo momento. Los sistemas de iluminación inteligente suponen un salto tecnológico para la gestión de la infraestructura urbana. Más allá de su función principal de iluminar las calles, estos sistemas aprovechan la tecnología más avanzada para optimizar las operaciones y maximizar la eficiencia.
Los sistemas simples ofrecen una implementación rápida, lo cual significa un acceso más rápido al ahorro de tiempo y energía. Son fáciles de ampliar, así que las ciudades en crecimiento pueden seguir el ritmo de los cambios demográficos. La facilidad de la puesta en marcha, la monitorización y la notificación mediante alertas se traducen en que se puedan prever las intervenciones y solucionar los problemas rápidamente, ya que estos se identifican antes de que se produzcan. Esto significa mayor facilidad de mantenimiento, menos intervenciones en el campo y, por tanto, usuarios más satisfechos.
automáticamente al sistema; no hay necesidad de introducir manualmente los datos. Además, un robusto motor de automatización permite a los gestores municipales simplificar las operaciones y automatizar tareas repetitivas por medio de rutinas y reglas personalizadas.
Los componentes plug and play simplifican el proceso de instalación, reduciendo la necesidad de conocimientos técnicos especializados. Una instalación plug and play sencilla significa que no hay puertas de enlace: solo hay que implementar un nodo; nada más. Busque un sistema que sea intergestionable, de modo que los activos existentes se puedan incorporar con mínimo esfuerzo. Un CMS efectivo se basará en normas y protocolos abiertos para diseñar una arquitectura que interactúe fluidamente con soluciones de software y hardware de terceros.
La puesta en marcha automática es primordial: reduce drásticamente la complejidad de la implementación de la infraestructura de iluminación inteligente. Las implementaciones tradicionales requieren la configuración manual de cada una de las luminarias, con la consiguiente pérdida de tiempo y propensión a errores. La puesta en marcha automática, por otro lado, automatiza este proceso y garantiza que cada luminaria se configure correctamente en la instalación
Las ciudades reflejan la diversidad humana. A medida que estas crecen, es posible que sus mandatarios recurran a un sistema de gestión central (CMS) para gestionar las necesidades de su infraestructura, que incluye, entre otros aspectos, la iluminación, la conectividad y los sistemas de transporte. Las ciudades son el lugar natural de la innovación, y nada en ellas debe estar bloqueado. Los gestores deben buscar sistemas de infraestructura que abran posibilidades, en lugar de limitarlas.
Los beneficios de la interoperabilidad no les son ajenos ni a los gobiernos ni a los ciudadanos. La estrategia de la UE para una Europa intergestionable establece que la interoperabilidad del sector público «brinda importantes oportunidades para la eficiencia del sector público, el crecimiento económico, la satisfacción del cliente y la innovación… Varios casos prácticos muestran también que la interoperabilidad tiene una repercusión positiva en otros valores públicos, como en mejorar la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos».
Un buen CMS debe ser intergestionable con los sistemas y activos de iluminación existentes. La interoperabilidad es fundamental para la fiabilidad y la seguridad: los activos que no se integren correctamente son un punto débil para potenciales ataques. Y, en un momento en el que las ciudades están en la primera línea de batalla contra el cambio climático, comprar activos nuevos en lugar de integrar los que ya se tienen supone un gran despilfarro.
El futuro de la vida urbana va ligado al grado de apertura mental de nuestros dirigentes municipales y a la apertura e interoperabilidad de las soluciones que hacen funcionar nuestras ciudades.
Como vemos, es clave que un sistema sea modular y se pueda adaptar a otros sistemas y componentes presentes en la infraestructura de la ciudad. Vamos a definir más concretamente cómo tiene que ser un sistema para ser abierto e intergestionable.
Un sistema abierto es el que proporciona accesibilidad a su funcionamiento interno, como protocolos o normas. Permite a los interesados y a los desarrolladores integrarlo fácilmente con soluciones tecnológicas de amplia implantación y mejorar su sistema para adaptarse a las necesidades presentes y futuras. Los sistemas abiertos favorecen la transparencia, la colaboración y la libertad de innovar, fomentando una estrategia de desarrollo impulsada por la comunidad.
La interoperabilidad consiste en la capacidad de diferentes sistemas, plataformas o dispositivos de comunicarse, intercambiar datos y funcionar juntos de forma efectiva. Un sistema intergestionable permite que tecnologías diversas interactúen sin problemas, independientemente de su origen, proveedor o protocolos subyacentes. Elimina las barreras y facilita el intercambio de información y funcionalidades entre distintos componentes, promoviendo la compatibilidad y la integración.
Vivimos en la era digital. En el pasado, los urbanistas buscaban patrones, hacían conjeturas y se guiaban por la intuición, pero hoy en día no se toma una sola decisión sin disponer de datos claros. En una época en la que el control de los datos y la automatización de precisión son los que conforman el paisaje urbano, hay una innovación que brilla con especial fulgor: la iluminación viaria inteligente.
Estar automatizado significa que las luminarias, columnas y otros componentes del equipamiento de iluminación viaria están equipados con sensores que registran y recopilan información sobre el entorno (meteorología, temperatura, nivel de ruido) para devolverla a un sistema de gestión central (CMS). Así pueden tomarse decisiones basadas en los datos en tiempo real que proporcionan los activos y ajustar la iluminación en función de secuencias automatizadas.
La información basada en datos orienta las decisiones, da forma a estrategias que optimizan el consumo de energía, evita fallos y sienta las bases para un paisaje urbano empoderado por elecciones informadas. Al disponer de información, estas luminarias ajustan su brillo en función del tráfico y de las condiciones meteorológicas en tiempo real, conservando energía y garantizando la seguridad.
Pero ¿por qué la iluminación debe ser la base de este sistema automatizado?
Los sistemas de iluminación son parte integrante de las ciudades modernas. Son el recurso ideal para prestar servicios inteligentes ya que están conectados a la red eléctrica, no necesitan instalación y son un elemento familiar del mobiliario urbano. Hay muchos grupos de interés en una ciudad que se pueden beneficiar del uso de sistemas inteligentes como, por ejemplo:
- Autoridades públicas: información oportuna sobre los eventos en la ciudad que requieren su intervención.
- Ciudadanía: aumento de la seguridad y de la protección, mejor conocimiento de las instalaciones de la ciudad, como plazas de aparcamiento libres, mejoras de los servicios con menor pérdida de tiempo.
- Gestores de infraestructura: mayor conciencia de la infraestructura que controlan y de su estado en tiempo real.
- Equipos de mantenimiento: detección y corrección en tiempo real de fallos y reparaciones.
Las ciudades son lugares complejos en los que personas, edificios e ideas se unen para inventar el futuro. Transformar una ciudad en una versión de sí misma más sostenible, digital e inteligente es, por tanto, un proceso complejo. Para una gestión acertada del cambio se necesitan diversos participantes, competencias y aspiraciones. A nivel humano, intervienen múltiples grupos de interés, entre ellos responsables municipales, funcionarios electos, proveedores de servicios y directores de operaciones. Cumplir su compromiso con los ciudadanos les exige una solución de iluminación eficaz, resiliente e inteligente.
Al implementar soluciones resilientes y preparadas para el futuro, organizaciones y gobiernos pueden estar seguros de que sus estrategias, procesos, planes y sistemas van a ser capaces de enfrentarse a los retos actuales y de estar preparados para desarrollos y cambios futuros.
Un buen CMS desempeña un papel esencial en la prestación efectiva de servicios en las zonas urbanas, pero tiene que ser resiliente ante los retos y capaz de adaptarse a las tecnologías en evolución. Para una ciudad moderna, la iluminación inteligente es un instrumento vital para el diseño de espacios públicos, la participación ciudadana y la consecución de los objetivos de sostenibilidad.
Una plataforma web integral y sostenible es abierta, intergestionable, holística, completa, escalable y resiliente. Supera los retos actuales, pero se puede adaptar y permitir a las ciudades que mantienen una mentalidad abierta satisfacer sus futuras necesidades y desarrollos.
Los propietarios del sistema han de sopesar si las posibles soluciones funcionarían correctamente con otro software y hardware, con activos antiguos y posibles añadidos futuros; cualquier CMS debería ser capaz de incorporar una amplia variedad de luminarias, redes y sistemas. Es mejor evitar sistemas exclusivos que impidan la interoperabilidad y cuya integración sea cara o quede supeditada al fabricante.
¿Por qué con Tecnología confiable?
Las ciudades modernas se guían por los datos. Una infraestructura de red se extiende a todos los dispositivos de la ciudad, desde el alumbrado viario hasta las cámaras de seguridad. De semáforos a centros de tránsito, el Internet de las cosas (IoT) implica que los sistemas puedan controlarse de forma remota a través de puntos de datos inteligentes para una eficiencia operativa óptima. Cuanto más inteligentes se vuelven las ciudades, más de esta tecnología vital se conecta a la red, y estos flujos de información son la clave para mantener la eficiencia.
Sin embargo, las oportunidades siempre conllevan sus riesgos. Los activos de la infraestructura pública conectados a Internet son objetivos potenciales para los ciberataques. La respuesta a estos riesgos de ciberseguridad no es renunciar a los innumerables beneficios que los sistemas inteligentes pueden aportar, ya que personas de todo el mundo han experimentado mejoras en su vida diaria con las ciudades conectadas, sino mitigar el riesgo siguiendo las mejores prácticas del sector y creando sistemas fiables.
Los sistemas inteligentes deben estar dotados de los más elevados niveles de ciberseguridad, y probarse y auditarse con regularidad para garantizar que los datos se mantengan confidenciales, seguros y protegidos. Es necesario actualizar el firmware periódicamente, idealmente de forma remota, para minimizar los riesgos y los costes de mantenimiento. Hay que implementar políticas y reglas de seguridad en todas las capas de la solución: dispositivo, comunicación, datos y la aplicación utilizada por el cliente para controlar las luminarias. A esto se le denomina «seguridad end-to-end».
Muchos sistemas de gestión central (CMS) se basan en nubes externas, como Microsoft Azure, Google Cloud Platform, IBM Cloud o Amazon Web Services. En el sector de las infraestructuras se ha entablado un debate aún abierto sobre qué es más seguro: servidores locales o una solución basada en la nube. Una idea errónea muy extendida es que los proveedores de iluminación, como lo son las ciudades, pueden proteger mejor una aplicación local que una alojada en la nube.
Pregúntese esto: ¿quién puede permitirse una seguridad mejor? ¿Quién puede permitirse un equipo internacional de personas para mantener los servidores y actualizar los protocolos de seguridad? Los sistemas en la nube le parecen menos seguros a alguien que no los conozca, pero si la infraestructura en la nube ha crecido exponencialmente con los años es precisamente por las medidas de seguridad que implementa. Empresas como Microsoft protegen sus servidores Azure con ciberseguridad de la mejor calidad para garantizar que los clientes que alojan sus plataformas se encuentren en el entorno más seguro imaginable.
El sistema de control inteligente Schréder EXEDRA aúna todas estas características. Se trata de un sistema de telegestión con una sencilla instalación y puesta en marcha automatizada, que permite que cualquier responsable del control del alumbrado pueda utilizarlo sin problemas.
Además, los datos de las luminarias se recuperan y actualizan automáticamente en su propia plataforma a través de tecnología RFID o del ecosistema ZD4i. También es clave el trabajo con consorcios de ciudad inteligente para garantizar que el sistema sea intergestionables. Debe buscar un CMS que funcione con todos sus activos actuales. En un mundo en el que la sostenibilidad es importante, las ciudades deben procurar sacar el máximo partido a su infraestructura.
Schréder EXEDRA es también un sistema modular, abierto, interoperable y con capacidad para ser automatizado. Es compatible con otros sistemas de control y hardware de terceros. Esto permite a las ciudades poder integrarlo en su infraestructura sin ningún problema, pudiendo simplificar así la manera de gestionar su ciudad. Gracias a esto, mediante el uso de sensores y la conectividad con otros sistemas se puede llegar a tener una gestión automatizada de todos los servicios de la ciudad.
También se trata de un sistema resiliente que se puede adaptar tanto a necesidades y problemas del pasado y presente como a los que vayan surgiendo en el tiempo, aportando soluciones válidas para cualquier ciudad inteligente.
Por último, Schréder EXEDRA es un sistema con una tecnología totalmente confiable, dispone de la certificación ISO 27001, lo que significa que mejora de forma continua sus procesos de ciberseguridad y, desde Schréder, nos aseguramos de que nuestro personal está al día de las prácticas más recientes del sector. En todo el mundo, Schréder EXEDRA controla más de 500.000 luminarias y otros activos; obteniendo información de todos los puntos de datos y siempre anteponiendo la ciberseguridad.
Además, protege sus datos gracias a la nube de Microsoft, a través de Microsoft Azure, pudiendo adaptar la implantación de la plataforma basada en la nube para cumplir con las políticas o requisitos locales específicos cuyo objetivo es reforzar la seguridad y la privacidad de los datos.