Es en esta búsqueda de estrategias donde está el dilema, alcanzar su objetivo de ahorro energético mientras desarrollan la capacidad de recuperación de red necesaria que requiere el 5G. La demanda energética que supone el despliegue de redes 5G produce un aumento del coste y de la energía requerida, pero por otro lado les supondrá ahorros significativos con la optimización de la tecnología.
La respuesta al dilema radica en la flexibilidad y la capacidad de escalar y monitorizar el rendimiento de los sistemas. La solución está en mejorar la infraestructura existente y optimizarla para lograrla máxima fiabilidad y eficiencia. La disponibilidad constante y la máxima eficiencia energética son requisitos para estos nuevos despliegues de 5G.
Por este motivo, Desigenia ofrece la solución para garantizar la disponibilidad de red y reducir el coste energético de las instalaciones mediante los sistemas híbridos de energía para despliegues 5G, allí donde no llega la energía de red. Con la gama de sistemas de energía que parten del uso de la fotovoltaica, asegura la alta disponibilidad de la red, ya que los sistemas son supervisados, controlados y gestionados 24 horas por un servicio técnico a través del software de gestión ARGOS.
El software ARGOS permite supervisar en tiempo real los sistemas híbridos de energía, pudiendo conocer el estado real de los componentes en todo momento, permitiendo así a las operadoras de telecomunicaciones garantizar la disponibilidad de la red y a Desigenia, predecir incidencias y gestionarlas antes de que ocurran.
Este tipo de sistemas reducen el gasto energético sustituyendo los tradicionales grupos electrógenos 24 horas por sistemas más eficientes, aprovechando el uso de fuentes de energía renovables como la fotovoltaica o la energía eólica.
Actualmente, el sector de las telecomunicaciones busca optimizar la red 5G reduciendo costes operativos. La digitalización ha permitido analizar el aumento de la densidad del tráfico de datos y, por ende, el aumento del consumo de energía de las instalaciones, por ello, es necesario buscar soluciones que reduzcan este consumo a través del uso de fuentes renovables, sistemas de refrigeración eficientes y reducción de la huella de carbono, porque este es el camino hacia la sostenibilidad.