Una industria en la que personas y robots marcan el futuro

Y ahora, con los avances tecnológicos y la conectividad, las máquinas se están volviendo más inteligentes y conectadas para enfatizar en el valor añadido que aportan las personas al negocio. Estamos ante una nueva industria que apunta a fusionar las capacidades de computación cognitiva con el ingenio humano.

Analizando estos últimos años, podemos apreciar que han surgido diferentes tipos de robots que integran sensores, láseres y diferentes tecnologías que los capacitan para procesar datos del entorno en tiempo real y tomar una decisión inteligente de forma autónoma.

Gracias a la utilización de algoritmos de inteligencia artificial son capaces de comprender, mapear y navegar incluso de forma colaborativa compartiendo espacios con humanos y garantizando su seguridad en tareas tales como: inspección de una torre eléctrica, revisión de residuos en un vertedero, detección de sustancias tóxicas en plantas, etc.

Al apostar por automatizar los procesos, las personas dedicadas a estas funciones pasan de hacer una tarea manual de bajo valor añadido a otras de mayor valor, por ejemplo, colaborando de forma activa con el robot a través de su plataforma en la nube.

Esto puede suponer un cambio importante en la forma de trabajar, por lo que resulta imprescindible involucrar a la personas desde el minuto uno, haciéndoles partícipes de los objetivos y capacitándoles adecuadamente para que ese cambio se vea como una oportunidad.

En GMV hemos desarrollado uPathWay como sistema de Cloud Robotics que puede aplicarse a cualquier sector teniendo en cuenta las necesidades concretas del cliente. Esta solución consiste en un software que se integra en plataformas móviles para permitirles circular de forma autónoma en el exterior y gestionar todos los datos en la nube.

Por ejemplo, en el sector de la construcción, estos vehículos autónomos son capaces de reconstruir el entorno para conocer el estado de una obra y así optimizar tareas como la clasificación de los tipos de materiales (granito, mármol, caliza, pizarra, arenisca, grava, cal, yeso, cemento, mortero, hormigón, arena, vidrio, etc.) o de realizar tareas de inspección detectando posibles errores en tiempo real y enviando la información al sistema para que se subsane lo antes posible.