Hoy más que nunca la reflexión y el debate científico en el ámbito de la eficiencia energética son clave por, al menos, tres razones:
o A la amenaza del cambio climático de la que se lleva hablando desde hace ya un tiempo, se unen otros dos factores que exigen acelerar la transición energética:
o Las deterioradas relaciones con determinados socios comerciales
o La dependencia de Europa, no solo energética, sino también industrial en sectores estratégicos como los semiconductores y las materias primas
No podemos permanecer ajenos al impacto técnico/económico de este proceso de transición energética en la competitividad de la industria de UE, pero tampoco al impacto social en sus ciudadanos. Desde un punto de vista técnico, se debe garantizar la defensa de la competencia, garantizar los niveles seguridad jurídica para atraer inversiones y capital y ser lo suficientemente flexible para hacer frente a coyunturas como la actual. Pero tampoco debemos olvidar que la transición energética debe ser inclusiva y justa.
Por ello, hemos de reflexionar sobre la propia adaptación del marco normativo a esta nueva realidad desde un punto de vista medioambiental, económico, y técnico, pero también desde un punto de vista social. Este marco normativo tiene que ser la referencia para el diseño de una política energética europea común, donde la investigación y el desarrollo, la innovación y la tecnología, así como la capacitación han de ser sus principales ejes vertebradores.
Por otra parte, el trabajo de enerTIC resulta clave en la labor estratégica de la divulgación y la sensibilización frente a los desafíos y, probablemente, sacrificios que todos tendremos que hacer en los próximos años en materia de consumo energético. Si
bien distintos estudios reconocen que mayoritariamente el ciudadano europeo es consciente de la necesidad de acometer un proceso acelerado de transición energética, que nos haga más independientes y sostenibles, dicha transición no es un objetivo ya alcanzando ni mucho menos darlo por hecho. Gracias estas y otras iniciativas se contribuye a este objetivo de comunicación estratégica de los pilares, fundamentos y valores de la Unión Europea, que permiten consolidar las relaciones sinérgicas entre sociedades y mercados.