¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que las industrias sean más eficientes energéticamente? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La integración de tecnologías en la gestión energética está posibilitando mejoras en la operatividad y sostenibilidad del sector industrial. Las herramientas basadas en IA y la estrategia del Gobierno del Dato se han convertido en aceleradores de las prácticas sostenibles. Además, estas soluciones están propiciando entornos más seguros, promueven la toma de decisiones informadas, y permiten una mejor gestión de riesgos, el control remoto de los equipos industriales y una reducción significativa del consumo energético.
Como tendencias significativas en este ámbito, cabe destacar el mantenimiento predictivo y el aprendizaje automático, gracias al uso de análisis de datos y al empleo de la IA, que ayudan a predecir fallos y evitan paradas inesperadas, mejorado la eficiencia operativa. Una tecnología que en la industria manufacturera está ayudando, además, a impulsar el control de calidad y a optimizar la cadena de suministro.
Otra tendencia es la monitorización, seguimiento y disminución de la huella de carbono, esencial para la transición ecológica de la automoción. En este sector, los espacios de datos juegan un papel clave. Prueba de ello es la tecnología Catena X, basada en los principios europeos de Gaia-X e IDSA, que estamos desarrollando junto a grandes empresas de esta industria, y que está propiciando análisis de datos exhaustivos para avanzar hacia la descarbonización de la industria.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas del sector? ¿Deberían plantearse un Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética? ¿Cuál debe ser la contribución de la tecnología a este Plan?
Reducir el consumo energético es una necesidad estratégica para las empresas de todos los sectores por numerosas razones. Por un lado, por una cuestión de eficiencia energética y de reducción de costes operativos; por otro, por impulsar la competitividad y la responsabilidad social corporativa, con un compromiso con la sostenibilidad global; y, por último, por asegurar el cumplimiento normativo sobre emisiones de carbono.
En este sentido, contar con un plan con objetivos y tiempos definidos, donde la tecnología sea la gran aliada, es crucial para que las empresas contribuyan al cuidado del medio ambiente. En cada etapa del plan, la tecnología debe juega un papel esencial, ya sea en la auditoría energética, el diagnóstico, la monitorización y análisis de datos, el mantenimiento de los equipos, o la diversificación de fuentes de energía, que ayude a las empresas a ser menos vulnerables a las fluctuaciones en los precios de la energía y a la escasez de recursos.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Tanto el sector tecnológico como el industrial enfrentan desafíos en términos de eficiencia energética, sostenibilidad, ciberseguridad, y transformación digital. La creciente demanda de energía y el aumento de dispositivos conectados requieren soluciones innovadoras a las que el sector tecnológico debe dar respuesta. Al mismo tiempo, las empresas TIC deben impulsar una investigación, desarrollo e inversión continuos, para mantenerse a la vanguardia de sus competidores. Por su parte, el sector industrial afronta retos operativos para mejorar la eficiencia energética, optimizar la cadena de suministro, y reducir los costes y las emisiones de carbono.
En ambas industrias, cabe añadir la importancia de contar con infraestructuras que prevengan ciberataques y protejan los datos e información sensible. Abordar estos desafíos requiere una combinación de innovación tecnológica, inversión en capacitación y desarrollo, y una adaptación continua a las normativas y demandas del mercado. Con estrategias bien definidas, ambos sectores pueden mejorar su competitividad y sostenibilidad a largo plazo.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
El despliegue eficiente de tecnologías requiere una planificación cuidadosa, así como la selección de la herramienta adecuada que aportará la mejor solución a la industria. Para ello, acompañarse de un socio tecnológico es esencial ya que, gracias a su equipo de expertos cualificados, va a contribuir a la implantación y despliegue óptimos de la tecnología, además de a la monitorización y evaluación continuos del proyecto.