El aprendizaje automático (machine learning en inglés), una subárea de la Inteligencia Artificial, ha llegado para cambiar nuestras vidas. La capacidad de manejar y analizar grandes volúmenes de datos que ha aportado la evolución de tecnológica de estos últimos años permite cambios de paradigma y elevar nuestras capacidades en prácticamente todos los sectores industriales.
El gran impacto que puede tener en la industria la IoT no se debe exclusivamente a la monitorización y automatización de procesos, si bien a la aplicación del aprendizaje automático u otros procesos analíticos al gran volumen de datos que genera y que, pudiéndolos combinar con datos provenientes de otros sistemas, nos proporcionan predicciones de comportamientos u otra información valiosa para nuestros negocios.
Los sistemas inteligentes disponen hoy en día de gran variedad de tecnologías en las que apoyarse, como son nuevas redes inalámbricas con diversidad de características técnicas, cloud computing, edge computing y tecnología IoT. Todas estas tecnologías contribuyen a la captación de datos, a almacenarlos y al procesado de los mismos mediante, por ejemplo, tecnologías de analítica predictiva. La información generada mediante estas técnicas facilita la toma de decisiones y mejora la eficiencia a todos los niveles de la empresa.
Tomando como ejemplo los edificios inteligentes estas tecnologías son usadas con el fin de poder monitorizar y actuar sobre distintas variables directamente relacionadas con aspectos claves del edifico, como la eficiencia energética, el confort de las personas que trabajan en él, la realización del mantenimiento del mismo y los servicios de gestión de las instalaciones. El objetivo final es tanto contribuir al bienestar y salud de las personas como conseguir facilitar los procesos y obtener una eficiencia de costes ayudando a crear un ambiente de trabajo saludable y productivo.
Dicha automatización se consigue con sistemas de gestión de edificios que adquieren información de dispositivos IoT como sensores de CO2, temperatura, iluminación, cámaras, etc. y pueden procesan los datos obtenidos junto a los provenientes de otros sistemas. Estos les permite, entre otras cosas, predecir y diagnosticar averías o intervenciones técnicas, monitorizar variables de confort en tiempo real y automatizar procesos. Como ejemplos podríamos citar la gestión de aparcamientos, de sistemas HVAC, del consumo de suministros, de iluminación, de sistemas de seguridad y un largo etcétera.