Las energías renovables son indispensables si queremos alcanzar los objetivos de descarbonización y es un sector en el que el uso intensivo de tecnología es clave para acelerar su despliegue, implantación, operación y mantenimiento de una manera sostenible.
En este contexto, tanto la sensórica como la inteligencia artificial juegan un papel altamente relevante para mitigar algunos de sus inconvenientes como son la variabilidad e intermitencia del recurso renovable y la complicada casación de oferta y demanda en estas circunstancias.
Adicionalmente a estos objetivos, tecnologías como las empleadas en la inteligencia artificial puede ayudar de forma significativa a incrementar la eficiencia, a mejorar la disponibilidad de equipamiento crítico a través de un mantenimiento sobre todo predictivo que alerte de posibles fallos, a optimizar consumos y desde luego a optimizar las redes de transporte y distribución.
Aunando e integrando sensórica e inteligencia artificial, se pueden conseguir logros que nunca se imaginaron antes. Concretamente, se pueden convertir en sensores, dispositivos que no lo eran y que suelen estar ya extendidos en todos los parques eólicos, fotovoltaicos, etc., como la fibra óptica, lo cual constituye un logro importante de cara a optimizar los recursos y la inversión.
Este es el caso de Onesait Sensing, un sistema que utiliza como sensor la fibra óptica ya instalada, manteniendo el uso original para el que se decidió instalar, y junto con la inteligencia artificial, se logra monitorizar cualquier activo de forma desasistida, conociendo cualquier evento no deseado en tiempo real, como puede ser localizar una fuga, intrusión en un parque, actividad sin licencia que pueda dañar el activo, movimiento de tierras, etc.
Gracias a que el sensor es la propia fibra, no tiene interferencias con ningún otro dispositivo que pudiera haber alrededor y tiene un mantenimiento mínimo, porque se trabaja con luz.
Por otro lado, la tecnología Onesait Sensing, que ostenta ya el título Enertic en la categoría Smart Product, aporta, gracias a la sinergia de fibra e inteligencia artificial, la capacidad de advertir de eventos que están sucediendo en tiempo real, como rotura de un cable submarino. También puede notificar eventos que pueden provocar daños a los activos con suficiente antelación, siguiendo con el ejemplo de cables submarinos o tuberías, el arrastre de un ancla que se aproxima para dañar un activo.
Para asegurar la detección, es fundamental tener una calidad de señal alta en cualquier punto de la fibra, esto es lo que consigue la tecnología Onesait Sensing a diferencia de otras soluciones, que pierden calidad de la señal según se avanza en distancia, lo que no asegura el buen funcionamiento de la algoritmia inteligente.
En conclusión, la monitorización de activos en tiempo real de forma desasistida para localizar eventos con sensores que ya están instalados es una realidad que además, no tiene techo, pues la inteligencia artificial permite un aprendizaje de otros muchos acontecimientos y eventos que se quieran controlar.