La tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para optimizar recursos, reducir consumo energético, minimizar desplazamientos y facilitar decisiones basadas en datos. Desde la digitalización de las consultas y el seguimiento remoto hasta la gestión eficiente de nuestros centros asistenciales, cada paso tecnológico impulsa una mayor eficiencia operativa y un menor impacto ambiental.
La sostenibilidad es parte de nuestro ADN digital. Invertimos en infraestructuras eficientes, energías renovables y entornos hospitalarios digitalizados para reducir el uso de papel, optimizar climatización y gestionar consumos en tiempo real. Este enfoque garantiza que la salud del planeta y la de las personas avancen de la mano.
Nuestra visión es un ecosistema sanitario más verde, más ágil, más conectado y especialmente más centrado en las personas. La transformación digital no sólo habilita mejores servicios, sino que nos impulsa a ejercer una ciudadanía corporativa responsable.
¿Qué proyecto reciente de su organización considera más innovador en eficiencia energética? ¿Qué papel desempeñaron las tecnologías y la colaboración entre sectores en su éxito?
El proyecto más innovador de Sanitas en materia de eficiencia energética es el Hospital Blua Sanitas Valdebebas, nuestro primer hospital nativo digital y el más sostenible construido hasta la fecha. Desde su concepción, se diseñó para operar sin emisiones de CO₂ en los alcances 1 y 2, gracias a un modelo energético 100 % eléctrico alimentado con energía de origen renovable, sin uso de combustibles fósiles.
Su infraestructura integra sistemas inteligentes de climatización y ventilación, refrigerantes de bajo potencial contaminante, control automatizado de iluminación y sensores que permiten monitorizar consumos en tiempo real. Estas tecnologías, junto con medidas de eficiencia energética, han permitido reducir en un 94 % las emisiones de CO₂ frente a la media de los hospitales españoles, según un estudio independiente de ARUP.
Además, el hospital aplica un diseño biofílico que incorpora casi 1.000 m² de cubiertas verdes y jardines interiores, junto con 22.000 m² de zonas verdes en su entorno, generando un impacto positivo en el bienestar de pacientes, profesionales y comunidad. Este enfoque integral —que une innovación tecnológica, arquitectura responsable y colaboración entre áreas de Tecnología, Sostenibilidad e Infraestructuras— refleja nuestra visión One Health: mejorar la salud de las personas cuidando la salud del planeta.
En cuanto a innovación médica, otro de los proyectos más importantes que tenemos en el momento es Mi Salud Genómica, un programa de medicina preventiva que tiene como objetivo analizar el genoma humano para detectar posibles enfermedades con predisposición genética. Con este programa se obtienen datos de cada paciente, totalmente personalizados que, de manera proactiva, permiten a los equipos de médicos tomar decisiones y recomendaciones de hábitos de vida para cada persona de forma particular. Así se desarrolla una medicina preventiva, personalizada, precisa, predictiva y participativa.
En sus proyectos, ¿qué peso tienen los indicadores de eficiencia energética y sostenibilidad en la toma de decisiones estratégicas?
En Sanitas, los indicadores de eficiencia energética y sostenibilidad son hoy un elemento esencial en la toma de decisiones estratégicas. No concebimos la transformación digital sin una evaluación rigurosa del impacto ambiental de cada proyecto. Nuestros objetivos de descarbonización y eficiencia están plenamente integrados en la estrategia tecnológica y marcan las prioridades de inversión y desarrollo.
Gracias a la digitalización de los servicios médicos —como la videoconsulta, la radiología digital o la gestión documental electrónica— hemos evitado la emisión de 8.500 toneladas de CO₂ y la generación de más de 150 toneladas de residuos en el último año. Estos resultados confirman que la tecnología es una herramienta decisiva para reducir la huella ambiental del sector salud.
Además, la medición continua de estos indicadores nos permite mejorar nuestros procesos, desde el uso de energía renovable en nuestros hospitales hasta la reducción de papel en la atención al paciente.
¿Cómo están transformando la eficiencia energética los nuevos avances en infraestructuras IT y data centers?
Los avances recientes en infraestructuras IT están redefiniendo por completo nuestra aproximación a la eficiencia energética. En Sanitas, la migración a plataformas cloud y la consolidación de servidores nos permite reducir el consumo energético al disminuir el número de equipos físicos y optimizar su utilización. La adopción de tecnologías de refrigeración más eficientes, el uso de sistemas de monitorización en tiempo real y la automatización de procesos han permitido reducir nuestra huella de carbono, mientras mantenemos niveles máximos de disponibilidad y seguridad de la información.
¿Qué papel juegan las tecnologías de gestión de datos y virtualización en mejorar la sostenibilidad de los centros de datos?
La virtualización permite ejecutar múltiples servicios en un mismo servidor físico, reduciendo la necesidad de infraestructura adicional y el consumo energético asociado. Al mismo tiempo, los sistemas de gestión de datos nos proporcionan información precisa sobre consumos, temperaturas y utilización de recursos, permitiéndonos ajustar la operación en tiempo real y anticipar necesidades. Estas tecnologías no solo optimizan la eficiencia energética, sino que también facilitan un modelo de operación más flexible y sostenible, alineado con nuestra estrategia One Health y nuestros objetivos de reducción de emisiones.
¿Cuáles son las principales barreras para mejorar la eficiencia energética en infraestructuras IT?
Las principales barreras para mejorar la eficiencia energética en infraestructuras IT no son solo técnicas, sino también estratégicas y culturales. En primer lugar, la inversión inicial en soluciones de alto rendimiento energético y tecnologías verdes puede ser significativa, aunque se amortiza a medio y largo plazo. En segundo lugar, la integración de nuevas tecnologías con sistemas heredados puede presentar complejidades operativas que requieren planificación y experiencia. Por último, mantener un equilibrio entre eficiencia energética, seguridad y disponibilidad es un desafío constante, especialmente en un sector como la salud, donde la información y los servicios críticos no pueden verse comprometidos.





