Entre los proyectos más innovadores destaca la digitalización del laboratorio de Anatomía Patológica, que mejora capacidad diagnóstica, reduce errores y disminuye almacenamiento físico. La adopción de infraestructura híbrida y la migración a cloud han permitido flexibilidad y ahorro energético. Se suma a la modernización del centro de datos corporativo para afrontar el crecimiento del IoT, la imagen médica, la IA y la genómica.
El modelo de smart hospital optimiza consumos mediante monitorización y ajuste dinámico de la demanda. Incluye procesos apoyados en telemedicina e IA que agilizan diagnóstico, evitan duplicidades y picos de ocupación, mejorando el uso de recursos. La renovación de los data centers, con virtualización, concentración, all-flash y backup WORM, refuerza la continuidad del servicio y reduce significativamente el consumo energético.
¿La adopción de tecnologías ha mejorado la posición y el impacto de su organización en sostenibilidad?
La tecnología ha sido decisiva. En el sistema sanitario, uno de los más demandantes en consumo energético, la digitalización se ha convertido en una palanca imprescindible: nos permite ofrecer una atención más personalizada en un contexto de envejecimiento de la población y, al mismo tiempo, gestionar los recursos de forma más eficiente.
Nuestra Agenda Digital y el Plan de Salud Digital de Cantabria 2024-2027 impulsan esta transformación con una visión clara: modernizar los servicios públicos sanitarios de forma alineada con los objetivos de desarrollo sostenible. Tecnologías avanzadas en diagnóstico, tratamiento y seguimiento remoto están ayudando a reducir desplazamientos, acortar tiempos de atención, crear redes clínicas sin barreras geográficas y disminuir emisiones asociadas a traslados e infraestructuras físicas.
En los hospitales, grandes consumidores de energía, hemos incorporado medidas de eficiencia como paneles solares y fotovoltaicos, iluminación LED, refuerzo de aislamientos, climatización avanzada y sistemas de monitorización que optimizan iluminación, temperatura y equipamiento crítico. Recientes mejoras energéticas en los hospitales de Valdecilla y Liencres han logrado un 12% de ahorro. Junto a ello, comenzamos ahora actuaciones integrales en centros de salud, para aislamiento, climatización eficiente y autoconsumo renovable, dentro del marco de financiación Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
En conjunto, no son esfuerzos puntuales, sino una estrategia coherente que integra tecnología y sostenibilidad desde la construcción de los centros hasta la operación diaria. Así reforzamos la posición de Cantabria como referente en responsabilidad medioambiental, en colaboración con la industria y nuestros proveedores.
¿Qué proyecto reciente de su organización considera más innovador en eficiencia energética?
Destacaría la digitalización del laboratorio de Anatomía Patológica, un proyecto ya operativo que ha transformado procesos y espacios gracias a escáneres de alto rendimiento y visores digitales. Hemos crecido en capacidad para imagen digital, además de reducir tiempos de diagnóstico, errores y necesidades de almacenamiento físico, combinando infraestructura híbrida para optimizar consumo y capacidad, conforme a nuestra cloud first policy. El movimiento de varios proyectos a cloud nos ha permitido flexibilidad para el crecimiento y reducir una media de un 65% de energía. A esto se suma la renovación del centro de datos corporativo y su extensión con un respaldo activo activo, clave ante el crecimiento del IoT, la imagen médica, la IA o la medicina de precisión. Todo ello nos va preparando para el reto actual de la genómica.
¿Qué impacto tiene el concepto de smart hospital en la mejora de la sostenibilidad? ¿cómo contribuye la Salud Digital a la eficiencia energética?
El concepto de hospital inteligente combina un diseño de vanguardia con tecnologías tales como infraestructuras conectadas, análisis avanzado de datos, monitorización, automatización y servicios digitales centrados en el paciente. Pasan por la integración de sistemas de gestión inteligente de infraestructuras para monitorizar en tiempo real los consumos, ajustando la demanda a la ocupación real de espacios.
La Salud Digital, y en particular los canales de telemedicina, tienen un gran impacto en la transición verde del ecosistema sanitario. Permiten que actividad, especialmente vinculada a seguimiento de cronicidad y población rural pueda realizarse de forma continua sin asistencia física al hospital. En esta línea, la transformación digital de los procesos y el uso de la IA es una oportunidad para agilizar diagnósticos, evitar duplicación de pruebas, desplazamientos innecesarios, optimizar agendas, y, en definitiva, optimizar el uso de recursos humanos, materiales y energéticos. Algunos ejemplos de uso cada vez más frecuente los encontramos en la programación quirúrgica, la gestión de camas o la planificación de personal, evitando picos de ocupación o infrautilización de espacios.
¿Cómo están transformando la eficiencia energética los nuevos avances en infraestructuras IT y data centers?
Actualmente los centros de datos son catalizadores del bienestar y de la economía moderna. Por otro lado, su expansión plantea un reto: debemos ser capaces de controlar su impacto ambiental en un mundo que lucha por frenar el cambio climático. La creciente demanda de almacenamiento y procesamiento de datos ha disparado la construcción de centros de datos a nivel global. Esto plantea una contradicción: mientras la digitalización busca soluciones para un mundo más eficiente, sus propias infraestructuras alimentan una crisis ambiental.
Destaca la modernización de los centros de datos del Servicio Cántabro de Salud hacia diseños más eficientes. Desde 2022 se ha realizado la ampliación y renovación tecnológica del principal, para poder implementar los proyectos de centralización de la historia clínica, la eliminación de salas técnicas dispersas para aprovechar las ventajas de la virtualización y la concentración, y la creación de un nuevo centro de respaldo, como algunos de los proyectos con mayor impacto en la disponibilidad de estas infraestructuras críticas y en su mayor eficiencia energética.
El Servicio Cántabro de Salud sigue una hoja de ruta para ampliación de capacidades en proceso manteniendo un compromiso con el medioambiente, que va tomando mayor peso dada la conciencia de valorar alternativas que ayuden a reducir los consumos, con técnicas de concentración, virtualización y cloud. De este modo ha permitido mejorar continuidad, seguridad y consumo energético, incorporando cabinas all-flash, sistema de backup WORM, arquitectura de virtualización y segmentación en niveles para el histórico, así como otras medidas de eficiencia en la gestión.





