¿Qué papel juega la tecnología en conseguir industrias y centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La reducción de los consumos energéticos y en especial la destinada a la climatización no es posible sin la utilización de los equipos más eficientes y las últimas tecnologías disponibles.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer. Como bien es conocido, un centro de datos es una fuente de generación de calor inmensa. Hasta hoy la mayor preocupación en los diseños de la climatización ha sido cómo desprenderse del calor de la manera más eficiente y no la de cómo aprovechar ese calor. Afortunadamente se está produciendo un cambio en este paradigma y grandes corporaciones se empiezan a preocupar en cómo aprovechar todos esos kilovatios, que antes se desprendían en forma de calor a la atmósfera y darles un buen uso en otros puntos de consumo próximos.
La tecnología más puntera en intercambio de calor de Alfa Laval se emplea en aplicaciones de recuperación de energía residual en todas las industrias desde hace muchos años, desde la industria pesada hasta la industria farmacéutica o alimentaria. En el caso de los data centers aplicamos nuestra experiencia en el sector de la climatización para aportar las soluciones más eficientes y fiables tanto en disipación como en recuperación de calor.
Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Por supuesto que existe voluntad en el sector para adoptar las tecnologías más sostenibles, pero también debe haberlo por parte de las administraciones para poder facilitar ese aprovechamiento del calor residual.
Ya existen múltiples instalaciones en otros países europeos donde se emplea el calor de los data centers en la calefacción de poblaciones y todo ello apoyado por las administraciones. Aquí la palabra sostenibilidad se escribe con mayúsculas. Todo el calor aprovechado en calefactar miles de viviendas implica un gran ahorro en consumo de combustibles fósiles y por consecuencia la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera
Pese a que en España las redes de calor en están evolucionando de una manera muy satisfactoria, la compleja y larga tramitación de las obras para conducir el calor hasta el punto de consumo puede ser una de las mayores barreras a la que se enfrenten hoy los grandes promotores.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
En lo que se refiere a climatización, se está produciendo un cambio vertiginoso en el sector por las nuevas normativas que exigen la utilización de nuevos refrigerantes naturales de bajo poder de calentamiento global y por la fuente irrupción en el mercado de las bombas de calor. Esto supone una mejora importante en la sostenibilidad de las instalaciones y a la vez un reto para los fabricantes el adaptarse a los nuevos green refrigerants. Desde Alfa Laval hemos lanzado al mercado recientemente varios modelos de intercambiadores de calor termosoldados que se adaptan perfectamente a estas nuevas exigencias de eficiencia, tipo de refrigerante y carga máxima de los mismos en el sistema.
No son avances desdeñables ya que el impacto medioambiental es muy relevante, pero sin duda el aprovechamiento del calor que generan los centros de datos marcará un hito en cuanto a sostenibilidad en el sector.
¿Qué papel juega Alfa Laval en el proceso de conversión industrial hacia una industria sostenible?
En Alfa Laval llevamos décadas siendo un partner de confianza en la mayoría de los sectores industriales gracias al liderazgo tecnológico en equipos de intercambio de calor. Nuestras tecnologías permiten hacer un uso más responsable de los recursos naturales, así como a reducir las emisiones a la atmósfera de gases nocivos. Ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de producción y de sostenibilidad es una de nuestras prioridades y supone un reto y a la vez una oportunidad de negocio para nosotros.
Como compañía hemos desarrollado la hoja de ruta para poder lograr nuestro objetivo de convertirnos en carbono neutral para el 2030. Incluye múltiples actividades para asegurar que continuamos reduciendo nuestras propias emisiones de carbono, principalmente en los centros de producción y en el transporte.