La inteligencia artificial es una tecnología en rápida evolución, que no solo transforma procesos operativos, sino que también redefine el papel de los líderes tecnológicos en las organizaciones. Esta fue la premisa central del tercer bloque del Foro Tendencias “Inteligencia artificial, IT y centros de datos: el motor de la nueva sostenibilidad”, organizado por la Plataforma enerTIC.org. Bajo el título “Liderar con inteligencia artificial: visión tecnológica ante el reto de la sostenibilidad”, esta mesa redonda reunió a representantes de ALSA, Grupo ImesApi, Google Cloud, Aernnova y ENGIE, que compartieron sus experiencias en la integración de IA para impulsar tanto la eficiencia operativa como los objetivos de sostenibilidad.
El debate se centró en los desafíos que enfrentan las organizaciones en la adopción de soluciones basadas en IA, especialmente en sectores críticos donde la privacidad, la seguridad y la regulación son cuestiones fundamentales. Uno de los puntos recurrentes fue la gestión de expectativas de los usuarios. Aunque las capacidades de la IA han avanzado rápidamente, los participantes destacaron la importancia de educar a los empleados para que comprendan tanto las posibilidades como las limitaciones de estas tecnologías. Sin una formación adecuada, es fácil que se creen falsas expectativas o que se utilicen herramientas públicas sin las debidas precauciones de seguridad, poniendo en riesgo datos confidenciales.
La calidad y clasificación de los datos fue otro de los grandes desafíos identificados. En un entorno donde la información es el principal activo, conectar sistemas de IA a datos sin limpiar o mal organizados puede llevar a problemas serios de seguridad y cumplimiento normativo. Esto es especialmente crítico en sectores altamente regulados, como el aeronáutico o el energético, donde la precisión y la trazabilidad de los datos son esenciales para garantizar la seguridad y la eficiencia operativa. Además, la velocidad del cambio tecnológico es un factor que añade complejidad a esta transformación. Los directivos coincidieron en que, aunque la IA generativa es una tecnología prometedora, aún es relativamente inmadura y requiere un enfoque estratégico para integrarse correctamente en los sistemas corporativos.
El rol de los líderes tecnológicos, como CIOs, CTOs y CDOs, también fue objeto de análisis. Más allá de supervisar los sistemas de IT, estos perfiles son cada vez más estratégicos, actuando como agentes del cambio que conectan las prioridades del negocio con las oportunidades tecnológicas. Los participantes destacaron la importancia de gestionar las expectativas, planificar proyectos a corto plazo con «quick wins» para demostrar valor rápidamente, y fomentar la colaboración entre unidades de negocio y TI para maximizar el impacto de las iniciativas de IA.
En cuanto a las iniciativas concretas, se mencionaron proyectos como la digitalización completa de facturas para eliminar el papel, la integración de simulaciones avanzadas en la gestión presupuestaria y el uso de IA para analizar datos de gastos de viaje con criterios ESG y de compliance. Estos casos demuestran que la IA no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también puede transformar procesos internos que a menudo se consideran secundarios, pero que tienen un impacto directo en la sostenibilidad de la empresa.
El debate también puso sobre la mesa la necesidad de un enfoque pragmático para superar las barreras de adopción. Esto incluye formar a los empleados, gestionar las expectativas y desarrollar una metodología clara para identificar y priorizar los casos de uso. Además, se subrayó la importancia de crear comités de IA que integren no solo perfiles tecnológicos, sino también expertos en negocio y cumplimiento legal, para asegurar que las iniciativas tecnológicas estén alineadas con los objetivos estratégicos de las organizaciones.
Los participantes coincidieron en que, aunque los desafíos son considerables, las oportunidades también lo son. Con datos preparados, una gobernanza adecuada y un enfoque en proyectos bien definidos, la inteligencia artificial puede ser un motor clave para avanzar en eficiencia y sostenibilidad. Sin embargo, como se señaló al cierre del panel, el éxito de estos proyectos depende tanto de la tecnología como de las personas que los lideran, y de su capacidad para integrar estos avances en la cultura corporativa de forma efectiva y sostenible.