La transformación digital es ya una realidad en la mayor parte de empresas e instituciones. Sin embargo, la digitalización no puede ir desligada de la sostenibilidad: hay que apostar por una transformación eficiente y respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, uno de los grandes retos que se han marcado las organizaciones es reducir su huella de carbono, algo que ya no es solo una opción, sino una exigencia cada vez más presente en las políticas regulatorias nacionales e internacionales.
En términos medioambientales, la eficiencia energética y la sostenibilidad, es una característica clave de la computación en el cloud. Los proveedores de servicios en la nube pueden consolidar y compartir recursos, lo que resulta en una mejor utilización de la infraestructura y una reducción en el consumo de energía. Además, los centros de datos de los proveedores de la nube a menudo implementan tecnologías más avanzadas y sostenibles, como sistemas de enfriamiento eficientes y fuentes de energía renovable, para minimizar su impacto ambiental.
Los fabricantes de software y servicios cloud han asumido un papel clave en este reto. Además de estar adoptando prácticas más sostenibles en sus propias infraestructuras, proporcionan herramientas para calcular, analizar y reducir las emisiones de CO2 y ofrecen tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia energética.
Ahora bien, migrar a la nube —es decir, sustituir los centros de datos propios por servicios de proveedores cloud a hiperescala— no es una solución mágica. Aunque permite optimizar recursos, los grandes centros de procesamiento de datos (CPD) también generan un impacto significativo: consumen mucha energía, requieren refrigeración intensiva y generan residuos. Por eso, es fundamental elegir proveedores que realmente estén comprometidos con la sostenibilidad, para asegurar que la apuesta por el cloud es verdaderamente eficiente y responsable.
Según los datos recogidos por Carbon Credits, hasta 2023 las inversiones de estos grandes CPD se centraban en expandir su alcance global. Lo más importante era ser los primeros en dar servicio a los usuarios de tantas regiones del planeta como fuese posible. Hoy, eso ha cambiado, y una parte significativa de la inversión está orientada a mejorar la eficiencia energética y reducir emisiones.
Aunque Grupo Oesia apuesta actualmente por una solución híbrida (cloud + edge computing) para la digitalización eficiente de los clientes que necesitan una analítica y gestión del dato de alto volumen en tiempo real, siempre aconsejamos que estos clientes exijan a sus proveedores de servicios Cloud, una trazabilidad y aseguramiento de lo que están haciendo en la reducción de la huella de carbono, y en el cumplimiento general de la sostenibilidad.
Para Grupo Oesia, Microsoft es un buen ejemplo de ello. Colaboramos con ellos utilizando sus plataformas en la nube de eficiencia energética y cumplimiento ESG.Y por ello sabemos que está inmersa en el programa “carbono negativo”, iniciativa a través de la cual ha adquirido el compromiso de eliminar más CO₂ del que emite para 2030. Cumplir con este reto no solo exige una gran capacidad de innovación, sino también colaboración con las regiones donde se ubican sus centros de datos. Para lograrlo, deberán generar su propia energía a partir de fuentes renovables e incluso construir parques de energías limpias que puedan abastecer también a las comunidades cercanas.
Pero más allá de las fuentes de energía, la sostenibilidad también está en cómo se diseñan, operan y mantienen los servicios en la nube. Garantizar la alta disponibilidad requiere sistemas redundantes, que deben gestionarse de forma eficiente y responsable a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto implica optimizar el uso del hardware, alargar su vida útil y establecer acuerdos con proveedores para su correcta reutilización, reciclaje y reducción del impacto ambiental derivado de su fabricación y desecho.
Si todos estos compromisos se cumplen —desde la eficiencia energética hasta la gestión sostenible del hardware—, los beneficios serán tangibles. No solo se traducirán en una reducción de costes operativos y facturas energéticas, sino también en una contribución real al cuidado del planeta.
En Grupo Oesía creemos firmemente en un futuro digital más sostenible. Somos una compañía especializada en consultoría de digitalización sostenible, acompañamos a nuestros clientes en la adopción de soluciones tecnológicas que no solo impulsen su transformación digital, sino que también les ayuden a reducir su huella ambiental, haciéndolos energéticamente más eficientes.