Las consecuencias de las tensiones geopolíticas y los coletazos de la pandemia de la COVID-19 han propiciado una inestabilidad y preocupación sin precedentes en 2022 dando lugar a un récord de subida en los precios de la energía, volatilidad inesperada y ausencia de seguridad en esta área.
Bajo este marco, desde IFS, como empresa global de aplicaciones empresariales para la industria, hemos identificado las tendencias y desafíos que marcarán este año donde se prevé que la sostenibilidad, el cloud y las nuevas tecnologías jugarán un papel clave para su desarrollo.
En esta línea, la sostenibilidad se ha convertido en un tema crucial en todo el mundo y cada vez son más las organizaciones que se suman a esta iniciativa. De hecho, se espera que, en 2023, la adopción de la metodología ESG (ambiental, social y de gobernanza) se duplique entre las pequeñas y medianas empresas, hasta alcanzar la paridad en las organizaciones de todos los tamaños.
Sin embargo, para lograr este objetivo, las empresas deben contar con una infraestructura adecuada y datos integrados que les permitan obtener una única versión de la verdad. Para ello, es necesario que las tecnologías se integren de manera efectiva y se cuente con un fuerte liderazgo y un equipo dedicado al proyecto, equipado con los sistemas necesarios para garantizar el seguimiento del progreso y el logro de los objetivos.
Precisamente, nuestro último estudio demuestra que los grandes avances dentro de la industria suceden cuando el apoyo a las iniciativas ESG comienzan en la parte superior, con el 70% de las empresas de servicios públicos clasificando a su director general como el principal responsable de la toma de decisiones.
Por otro lado, en línea con la segunda tendencia destacada de este año, la nube, debido a la creciente complejidad de los desafíos tecnológicos, se espera que el 40% de las organizaciones adquieran funciones a proveedores en la nube, ascendiendo hasta el 60% para 2030.
Muchas empresas no tienen los recursos ni el presupuesto necesarios para fortalecer adecuadamente sus sistemas y resistir ataques cada vez más sofisticados. Por lo tanto, externalizar esta función a un proveedor de la nube puede ser una solución rentable y efectiva para garantizar la protección adecuada de las operaciones.
Con todo ello, la última tendencia que marcará el espectro general de mercado para seguir el ritmo de la transformación digital y empresarial será la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML). Se espera que este año al menos el 75% de las organizaciones de la industria de energía y utilities dependan en gran medida de estas dado el aumento de las cargas de datos.
La dependencia en estas tecnologías seguirá creciendo, especialmente en el campo de la predicción de fallos, procesamiento de imágenes, eficiencia energética, recuperación de desastres y gestión de infraestructuras.
IFS Iberia
Director de preventa
