La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, también conocida como COP27, fue la 27ª conferencia que se celebró en Egipto del 6 al 20 de noviembre. Se conmemoró el 30 aniversario de la adopción de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En los últimos 30 años, el impacto negativo de los cambios medioambientales se han hecho prácticamente imperceptibles, obligando al mundo en su conjunto a unirse y luchar por la salud de nuestro planeta. Poco a poco empezamos a entender mejor la ciencia detrás del cambio climático y qué acciones o herramientas son necesarias para crear un impacto positivo que contrarreste sus efectos.
En 2015, el mundo adoptó el Acuerdo de París y se puso en marcha acciones para alcanzar el objetivo marcado de 1,5 grados, así como el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Desde la COP26 celebrada en Glasgow, se volvió a pedir a las Naciones Unidas actuar con rapidez si querían alcanzar esos objetivos exitosamente – pensando colectivamente, además de la necesidad de voluntad política, las decisiones tomadas en la conferencia COP27 muestran las oportunidades de transformación y resiliencia necesarias para la futura salud medioambiental. Ahora, tenemos una comprensión mucho más clara de la crisis climática así como de la manera de abordarla eficazmente.
La ciencia ha sido clara en su urgencia por promover la reducción de gases de efecto invernadero y en la importancia de garantizar la disponibilidad de los medios necesarios para los países en desarrollo que intentan contribuir en los esfuerzos mundiales. Dado que el sector inmobiliario contribuye al 40% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, es importante entender cómo implementar los nuevos requisitos del reglamento CSRD para garantizar la protección del valor de los activos. Especialmente si se tiene en cuenta que esta nueva normativa entrará en vigor en 2023, garantizando el cumplimiento y una actuación rápida para la correcta implementación de la estrategia que va a ser pertinente para el éxito de los objetivos establecidos por el Pacto Verde de la UE.
La visión
La COP27 fue especialmente importante porque propuso conmemorar la ciencia detrás del cambio climático apoyándose en los acuerdos, promesas y compromisos alcanzados en las conferencias entre 1992 en Río y 2021 en Glasgow. El objetivo era tomar decisiones proactivas para ayudar a acelerar la acción climática global de reducción de emisiones, la ampliación de los esfuerzos de adaptación y el aumento del flujo de recursos financieros necesarios – teniendo en mente la aplicación de estas aspiraciones basadas en normas en los países en desarrollo de todo el mundo donde el aspecto de la «transición» sigue siendo la primera prioridad.
Tal y como establece el Acuerdo de París, los stakeholders necesarios deben unirse para limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados, esforzándose por alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados. Los representantes de los países saben que estos objetivos requieren iniciativas ambiciosas y acciones inmediatas de todas las partes, especialmente aquellos en posición de predicar con el ejemplo. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año se esforzó por impulsar la implementación original de la Directiva sobre Información No Financiera (NFD) sugerida en Glasgow para la COP26, enfatizando en el papel de la ciencia, la importancia de trabajar juntos para garantizar la igualdad de oportunidades y la implementación estratégica financiera que acompaña a estas acciones.
Al materializar la contribución necesaria de 100.000 millones de dólares anuales, el camino hacia las adaptaciones adecuadas de los objetivos marcados puede incluir la confianza necesaria entre países desarrollados y en desarrollo para lograr resultados tangibles de forma equilibrada. La asociación y colaboración ayudarán a realizar los cuatro objetivos en los que un modelo económico sostenible puede florecer. Para transformar la manera en la que interactuamos con nuestro planeta, todos los sectores de la sociedad deben trabajar para introducir nuevas soluciones y técnicas innovadoras, reeducar y reproducir soluciones respetuosas con el clima tanto en países desarrollados como en desarrollo de todo el mundo.
El Pacto Verde Europeo
El 11 de diciembre de 2019, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, anunció el Pacto Verde Europeo – un pacto adoptado por la UE para convertirse en el primer continente del mundo climáticamente neutro en 2050 – con 1/3 de la inversión de 1,3 billones de euros de NextGenerationEU prevista para financiar el Pacto Verde Europeo. El acuerdo se propuso para mejorar el bienestar de las generaciones futuras y de los ciudadanos actuales reduciendo las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 55% en 2050, con medidas y recursos equitativos para todos los países:
- 3 billones de árboles plantados en 2030
- Aire fresco, agua limpia, tierra sana y biodiversidad
- Edificios renovados y energéticamente eficientes
- Alimentos sanos y asequibles
- Más transporte público
- Energía más limpia e innovación tecnológica limpia
- Productos más duraderos que puedan repararse, reciclarse y reutilizarse
- Empleos preparados para el futuro y formación para la transición
- Una industria competitiva y resiliente a escala mundial
La implementación más reciente del Pacto Verde de la UE tuvo lugar durante la reciente conferencia COP27 con la adopción de la recién mejorada NFRD: la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). A partir de ahora las compañías deberán publicar información detallada sobre sus esfuerzos en materia de sostenibilidad con el fin de aumentar la responsabilidad, prevenir normas de sostenibilidad divergentes y facilitar la transición hacia una economía que pueda apoyar las medidas de sostenibilidad necesarias. A continuación, puede ver un breve resumen de la adopción de la CSRD y de los aspectos más importantes.
1. CSRD
El NFRD estableció la obligación de las empresas de informar sobre cómo su modelo de negocio afecta a su sostenibilidad, con el fin de garantizar que los mercados financieros sujetos al Reglamento sobre Divulgación de Información Financiera Sostenible (SFDR) puedan recopilar la información necesaria para seguir siendo transparentes. Ahora, con la CSRD, las compañías también deben informar sobre cómo los factores externos de sostenibilidad (como el cambio climático o las luchas sociales) influyen en sus actividades para que los inversores tengan una idea mucho más clara del nivel de sostenibilidad de un activo. En este sentido, la CSRD exige un informe más detallado, obligando a las grandes empresas incluir informes sobre asuntos «sociales» y de «gobernanza», integrando la S y la G de la conciencia ESG.
«Las nuevas normas harán que más empresas rindan cuentas de su impacto en la sociedad y las orientarán hacia una economía que beneficie a las personas y el medioambiente. Los datos sobre la huella medioambiental y social estarán a disposición pública de cualquier persona interesada en esta huella. Al mismo tiempo, los nuevos requisitos se adaptan a distintos tamaños de empresa y les proporcionan un periodo de transición suficiente para prepararse para los nuevos requisitos.» – Josef Síkela, Ministro de Industria y Comercio
Algunas conclusiones importantes de la CSRD:
- Se ha ampliado el ámbito de las empresas que estarán sujetas a la obligación de informar. Todas las grandes compañías y las cotizadas (excepto las microempresas) estarán sujetas al reglamento CSRD. Las pequeñas y medianas compañías (PYMEs) tendrán requisitos más sencillos y opciones de aplazamiento del plazo hasta 2028.
- El Grupo Asesor en materia de Información Europea (EFRAG) ha decidido emprender la elaboración de normas de la UE y el SFDR. Esto contribuirá con el tiempo a las iniciativas internacionales de informes de sostenibilidad para crear marcos de convergencia mundial.
- Un informe de sostenibilidad tendrá que incluir ahora una auditoría de gestión digitalizada para el periodo de reporte de 2023 (publicado en 2024). Estos requisitos motivan la responsabilidad entre los órganos de administración, gestión y supervisión.
- Los requisitos de divulgación incluirán un mayor número de áreas, como modelos y estrategias empresariales, objetivos, gobernanza, políticas, procesos de diligencia en toda la cadena de valor, una descripción de los planes de riesgos y acción para mitigarlos, así como información del proceso detrás de la identificación de datos relevantes.
- Las normas de informes de sostenibilidad aclararán la información específica necesaria que debe divulgarse en relación a los factores medioambientales, sociales y de gobernanza.
La CSRD será usada para aclarar las normas vigentes sobre información de sostenibilidad, ampliando el ámbito de las empresas afectadas para facilitar la adopción de una transición verde y social. La divulgación de información sobre sostenibilidad afectará probablemente a la inversión y financiación en referencia a si cumplen o no las normas designadas por el Pacto Verde de la UE.
2. Próximos pasos
La CSRD consolida aún más la relevancia del Pacto Verde de la UE y el respaldo a los objetivos que representa. Tras ser firmado por el Presidente del Parlamento Europeo y el Presidente del Consejo, será publicado y oficializado, entrando en vigor 20 días después, e implementado por los estados miembros 18 meses más tarde.
La aplicación de la normativa CSRD se producirá en 4 etapas:
Efectos en el sector inmobiliario
La CSRD pretende optimizar el alcance de los requisitos existentes, haciendo obligatorio que los agentes inmobiliarios reporten sus acciones ESG tanto hacia dentro como hacia fuera, con especial consideración de los factores sociales y de gobernanza. El reglamento propuesto entrará en vigor en 2023, por tanto es esencial estar preparado.
La normativa ESG en vigor afecta al sector inmobiliario debido al papel que desempeña en las emisiones netas de CO2, contribuyendo cerca del 40% de las emisiones netas calculadas. Por lo tanto, para cumplir los objetivos climáticos y energéticos de la UE marcados por el Pacto Verde, los agentes inmobiliarios deben comprometerse a crear una implementación estratégica adecuada de acciones sostenibles.
La CSRD no solo aumenta el alcance de los requisitos de información sobre sostenibilidad, sino también el de quienes estarán sujetos a él. En concreto, se aplicará a cualquier compañía que cumple dos de los tres criterios siguientes:
Los requisitos obligatorios supondrán un gran cambio para la responsabilidad del sector en cuanto a las acciones sostenibles en términos de transparencia, conocimiento, riesgo y oportunidades, aumentando la influencia de las puntuaciones ESG en el valor de la inversión. Para cumplir adecuadamente con estas nuevas regulaciones, el sector inmobiliario debe presentar estrategias a largo plazo para los riesgos y oportunidades tanto internos como externos, un concepto denominado doble materialidad. La doble materialidad se refiere específicamente a la relación entre las compañías y el cambio climático. Un análisis adecuado de la materialidad no incluirá sólo la forma en que las actividades de la empresa repercuten en el cambio climático, sino también cómo el cambio climático afecta a la materialidad financiera de la empresa, permitiendo tener una visión global de las interacciones entre el medio ambiente y las empresas.
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Para cumplir con los requisitos de la CSRD, será crucial hacer una evaluación de materialidad y establecer adecuadamente los objetivos ESG en consideración de las estrategias que funcionan basadas en estos análisis con el fin de optimizar los impactos ESG a largo plazo. Desde que el mercado inmobiliario está estimulado por la inversiones financieras, la comprensión del rendimiento medioambiental, así como las estrategias de riesgo y las oportunidades de acciones sostenibles, son igualmente importantes para atraer capital y obtener ventajas competitivas. Por lo tanto, se ha vuelto crucial preparar a la dirección y a los stakeholders externos necesarios para cumplir con la visión y las expectativas generales del Pacto Verde de la UE con el fin de tener éxito en la creación de un sector inmobiliario virtuoso.