Este documento elaborado por el grupo multidisciplinar de expertos que conforman REN21, está considerado el más relevante a escala a mundial en materia de renovables. Principalmente, por llevar a cabo un análisis pormenorizado, y con carácter anual, sobre el avance de la transición energética a nivel mundial. En base a ello, y tomando como marco de referencia este informe, haremos un breve análisis sobre la situación actual del proceso de transición energética que tiene como objetivo la evolución de los modelos de producción, distribución y consumo de energía basados en combustibles fósiles, hacia otros energéticamente más limpios y sostenibles.
El informe se hace eco del crecimiento récord que han experimentado las energías renovables en cuanto a su capacidad de generación energética, durante el año 2021. En buena parte, incentivado por las inversiones en energía y combustibles renovables realizadas a lo largo de los últimos cuatro años y, que en 2021, alcanzaron los 366.000 millones de dólares a escala mundial. Además, por primera vez en la historia, la energía eólica y solar generaron más del 10% de la electricidad mundial, en 2021. Sin embargo, el incremento de las tasas tanto de consumo de energía (4%) como del uso de combustibles fósiles, sobre todo gas y carbón, provocaron una cifra récord de emisiones de dióxido de carbono (6%), alcanzando un total de 36.300 millones de toneladas. A ello hay que sumar la baja participación de las energías renovables en sectores clave como la construcción, la industria, la agricultura y el transporte; junto con el aumento de las inversiones y subvenciones destinadas a la compra de combustibles fósiles, que en 2020 alcanzaron los 5,9 billones de dólares.
El top cinco del ranking de países que lideran la transición energética a nivel mundial lo ocupan Australia Meridional (1), Suecia (2), Egipto (3), Italia (4) y Filipinas (5). Mientras que España ocupa la posición 17, por detrás de países como China (7), Alemania (13) y África (15). Sin embargo, España remonta posiciones en cuanto a capacidad eólica total (28,2 GW), ocupando el segundo puesto después de Alemania; a lo que se suma el récord alcanzado en 2021 de instalación solar fotovoltaica, con 4,9 GW de capacidad añadida, lo que supone un 44% más respecto a 2020.
En los próximos años, se espera que las políticas energéticas de los diferentes países a escala global promuevan medidas más atrevidas destinadas a lograr un cambio estructural en el sistema energético, hacia un modelo basado en la eficiencia energética y las renovables. A lo que hay que añadir los esfuerzos de múltiples organismos internacionales por estimular la transición energética, como los realizados por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) con el programa Net Zero, para 2050; sumado a los objetivos de reducción de emisiones marcados tras la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidad sobre el Cambio Climático (COP26); y, finalmente, el incremento del objetivo de energías renovables en el consumo total de energía final (TFEC), por parte de la Comisión Europea, del 40% al 45%, en 2030.