Las palancas del cambio
El cambio transformacional que se está iniciando en la red de distribución, se debe a varios factores, que se pueden agrupar en tres ejes diferenciados:
- Factores Operativos.
Empujada por la transformación del mix de generación eléctrica y la irrupción de los nuevos actores conectados en la baja tensión, la gestión de los sistemas de distribución se está volviendo más compleja, concentrándose los principales riesgos y oportunidades de esta transformación en la red de baja tensión.
Es precisamente en los niveles inferiores de la red donde la dispersión es mucho mayor y los operadores cuentan con menos herramientas técnicas y económicas para monitorizar, entender y coordinar en tiempo real, con flujos de energía cada vez más volátiles que amenazan la estabilidad y calidad del suministro de millones de consumidores.
La extensión de las capacidades de gestión en tiempo real sobre la red de distribución, hasta el nivel de CT o incluso” behind the meter”, supone multiplicar por varios órdenes de magnitud el volumen de puntos a gestionar y el volumen de información sobre los que reaccionar en cuestión de segundos, sin hablar de las inversiones necesarias para extender las arquitecturas de control centralizado y gestión existentes hasta este nivel.
Estas circunstancias, sitúan al CT como un nuevo despacho de control delegado de lo que ocurre aguas abajo, como garante de la calidad y continuidad del servicio y coordinador de los flujos de energía entre los clientes y la red en BT.
- Factores económicos
La irrupción no sólo aporta mejoras desde el plano operativo, sino que viene acompañada de importantes eficiencias que se materializarán en importantes ahorros en la manera de gestionar y mantener las redes. Asimismo, la capacidad para anticiparse se verá reflejada en un aumento muy significativo de los índices de calidad de servicio con una importante repercusión económica.
- Factores Sociales
La tercera palanca, pero no menos importante, es la que aporta en todo el plano social. El CT inteligente permitirá la gestión del despliegue de la infraestructura de puntos de recarga.
Asimismo, permitirá una gestión mucho más robusta, tanto de la ciberseguridad IOT, como de la seguridad física de los propios centros de transformación.
Las claves tecnológicas
Las tecnologías y arquitecturas centralizadas que se usan actualmente para monitorizar y controlar las redes eléctricas y los mercados, no fueron diseñadas para operar bajo circunstancias tan exigentes como las que empiezan a vislumbrarse en las redes de BT.
El abaratamiento de los equipos de computación de uso industrial y el despliegue sobre los mismos de una nueva arquitectura de gestión distribuida Edge permiten de forma única dar respuesta a estos retos a la vez que habilita nuevos modelos intercambio de servicios entre los clientes conectados y la red.
La arquitectura distribuida Edge es el resultado de la convergencia de 3 grupos de Tecnologías:
- IoT (Internet of things). Habilita la gestión de millones de dispositivos y sus flujos de información de forma escalable y a bajo costo.
- Operación en tiempo real (OT). Proporcionando capacidades de integración y control directo de equipos eléctricos y dispositivos de gestión de energía en tiempo real y de forma segura y robusta.
- Virtualización y gestión CaaS (Container as a Service), permitiendo:
- El encapsulamiento eficiente de funciones de gestión y control eléctrico, habilitando ecosistemas abiertos y seguros con los que crecer sin inversión adicional en la funcionalidad del CT.
- La gestión, mantenimiento y despliegue centralizado (y eficiente) de cientos de miles o millones de Centros de Distribución Digitales.
El Centro de Transformación Inteligente, una realidad en desarrollo
La tecnología de gestión distribuida e inteligente de la red de BT ya ha demostrado mediante el CT Inteligente su viabilidad e impacto en redes en Australia, Europa y America.
En España importantes plataformas sectoriales, distribuidoras y agentes tecnológicos como Futured, Iberdrola, Unión Fenosa Distribución, Endesa, Minsait e Intel están definiendo estándares y validando el impacto y las oportunidades que crea el CT digital.